Creemos bastante útil esta semana plantear una simple cuestión cuya respuesta debería inspirar bastante a los futuros hombres de Estado, cuando aparezcan, y tengan que retomar la creación de una Nación de ciudadanos españoles libres, iguales y solidarios sobre los restos del naufragio. Y no se engañen, esos no serán Casados, Feijoes, Ayusos y compañía, será mucho más tarde. No estamos hablando de gestiones mejores o peores de una agonía deconstructiva, sino de cuando llegue el momento de reconstruir, pieza a pieza, probablemente con dolor, una democracia al uso sin racismos ni separatismos impunes, sin zonas de intimidación ni amedrentamientos, con Estado de Derecho funcionando y asegurando una mínima seguridad jurídica, hoy muy deteriorada, con unidad de mercado y libertad plena de circulación sin barreras idiomáticas, con igualdad de derechos y obligaciones sin existencia de ciudadanos de tercera y cuarta categoría y con un etc.. de valores básicos de convivencia democrática recuperados. ¿Quieren un ejemplo básico?
Vamos con él: una sociedad dónde sea inimaginable celebrar homenajes públicos impunes a asesinos sangrientos o cómplices como ocurre con los etarras. En ninguna democracia occidental, ninguna, eso es pensable. Cítenos alguien algún homenaje contemporáneo a miembros de la OAS, de las brigadas rojas, del ejercito cero o de la banda Baader Meinhoff. Luego nos extraña que venga una comisión de la UE a ver la realidad sobre el terreno y se le caigan los palos del sombrajo.
Pues bien, volviendo a la cuestión, nos gustaría saber qué significa exactamente ser constitucionalista en España. Una profesión de fe que declaran los dos Partidos más grandes a nivel nacional y Ciudadanos. VOX lo que parece indicar es que no le gusta la Constitución, pero que es legal y leal, como es de cajón en un Estado de Derecho democrático, y que la respeta y acata mientras no la cambie una mayoría de los españoles. Unidas Podemos y otras hierbas y los Partidos separatistas, sencillamente se quieren cargar la Constitución y la están destrozando por la vía de los hechos. Pero, para los tres Partidos citados ¿Qué significa ser constitucionalista? Suena a una posición retórica defensiva sin convicción de valores, porque, admitámoslo ante la evidencia de los hechos, la actual Constitución del 78 es la que ha posibilitado llegar al desastre político económico actual. Si se celebran desde decenios homenajes públicos impunes a asesinos es porque la Constitución española lo permite. Es más, permite que los cómplices y herederos de dichos asesinos, ahora en el poder, impongan unos Presupuestos contrarios al bien común. De hecho la Constitución del 78 posibilita atentado tras atentado contra el bien común de los españoles, como, por ejemplo, la pérdida inaudita de la unidad de mercado o el intolerable ataque a la infancia derivado de que los padres no puedan escolarizar a sus hijos en la única lengua común de los españoles. Y miles de otros ejemplos. Entonces ¿Qué significa ser constitucionalista? Planteamos una cuestión cuya respuesta sería demasiado prolija, aunque la tuviéramos, para un modesto billete.
Pero sí damos una pequeña idea. Por lo visto la Justicia decidió que España NO era una democracia militante. Pues a la vista del destrozo, sería tal vez urgente una Constitución que convirtiera a España en una democracia militante. Como en nuestros países vecinos.
Si (
No(
