Los seguros unit-linked, aquellos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, son los que registran un comportamiento más positivo en términos interanuales. Aumentan el patrimonio bajo gestión un 30,02%, hasta los 18.906 millones de euros. Les siguen los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS). Estas pólizas movían 14.562 millones al acabar septiembre y crecen un 2,27% de un ejercicio para otro.
La paralización de la actividad económica por la pandemia del coronavirus y la situación de los tipos de interés se hacen sentir en determinados epígrafes del negocio de vida. Registran descensos los planes de previsión asegurados (-3,47%), los capitales diferidos (-3,27%), las rentas vitalicias y temporales (-2,80%), así como los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP) (-1,17%). Entre tanto, el ahorro generado a través de la transformación de patrimonio en rentas vitalicias se mantiene casi igual que hace un año.
Los ingresos por primas del negocio de vida riesgo se situaron en 3.904 millones de euros, un 4,98% más que un año atrás. Esta actividad está muy ligada a la compraventa de viviendas.