Al diseñar el plan financiero, las pymes podrán identificar sus necesidades financieras a corto plazo, medio y largo plazo, el coste de la operativa diaria y la inversión que tendrán que hacer en activos materiales e inmateriales. Por otro lado, también obtendrán información sobre su viabilidad. Lo harán en base a dos aspectos clave: la generación de recursos suficientes para seguir operando. Y la generación de ingresos suficientes -vía ventas- para hacer que la empresa funcione.
Para que un plan financiero funcione deberá incluir:
Balance. Es la fotografía que muestra el estado de la situación financiera de la empresa. Es un documento clave para identificar bienes, derechos y deberes de la organización.
Presupuesto de Gastos, de Ingresos, y de Cuenta de pérdidas y ganancias. Recoge la previsión de ingresos y gastos de la empresa en un periodo determinado. Con esta información, el área financiera podrá estimar las pérdidas/ganancias de la empresa.
Presupuesto de Tesorería. Permite planificar la disponibilidad de tesorería a lo largo del ejercicio presupuestado, y la fuente de esas disponibilidades.
Control de desviaciones. Entre los gastos, ingresos, líneas de pérdidas y ganancias, y disponibilidades de tesorería presupuestadas, y sus realizaciones efectivas. Permite anticipar los problemas financieros y operativos, y tomar a tiempo decisiones financieras y operativas.
Planificación de inversión. Ayuda a determinar dónde se va a invertir durante el próximo ejercicio para facilitar la continuidad del negocio.
Pablo Couso insiste en que “el plan financiero ayuda a analizar la necesidad de recursos financieros que presenta el negocio. Disponer de esta información ayudará a encontrar fuentes de financiación óptimas. Y, en muchos casos, evitará tener que recurrir a fuentes de financiación externas”.
Pero, en términos generales, diseñar un plan financiero en el ecosistema pyme permitirá identificar la rentabilidad de sus productos/servicios. Y determinar la salud financiera del negocio. Además de identificar la necesidad de recursos financieros a corto, medio y largo plazo, para poder adelantarse a los acontecimientos. Y tomar decisiones financieras más inteligentes.