Para Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, “en un entorno de inflación al alza, la compra de propiedades inmobiliarias ha sido la respuesta de una demanda que no está interesada en mirar hacia productos financieros demasiado complicados, y que prefiere combatir la pérdida de poder adquisitivo centrando sus esfuerzos en el ladrillo”. El directivo señala que “el comprador con interés residencial cuya situación laboral ha permanecido estable ha aprovechado el contexto de escaso gasto para acumular la parte no financiada por el banco, lanzándose a la adquisición en cuando ha vuelto la normalidad al mercado”.
Comunidades autónomas
Solo Galicia redujo su presupuesto de partida a la hora de buscar una casa en venta, mientras que Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, La Rioja y Madrid lo subieron. El precio de salida más elevado lo arrojó País Vasco con 247.500 euros de media. En el lado contrario, Murcia, Galicia, Extremadura, Comunidad Valenciana y Asturias persiguieron pisos por 67.500 euros de media. Las autonomías donde oferta y demanda estuvieron más cerca fueron Castilla-La Mancha (-9%), País Vasco (2%) y Extremadura (8%). Los mayores desajustes se dieron en Comunidad Valenciana (64%), Asturias (58%) y Galicia (54%).
Provincias
La cantidad de dinero que estuvo dispuesta a invertir la demanda bajó en cuatro provincias y subió en 13. Los guipuzcoanos fueron quienes partieron de una cantidad más alta: 277.500 euros de media, seguidos de vizcaínos (217.500 euros), baleares (172.500 euros) y alaveses (172.500 euros). 26 provincias buscaron vivienda por el mínimo precio registrado, unos 67.500 euros. La demanda superó a la oferta en siete provincias, destacando Ciudad Real (-13%), Toledo (-12%) y Cuenca (-12%). Hubo tres provincias por encima del 60%: Barcelona (61%), A Coruña (63%) y Valencia (63%). Solo Alicante (77%) superó el 70%.
Capitales
Cuatro capitales bajaron su presupuesto, mientras que 15 lo subieron. Los donostiarras estuvieron dispuestos a desembolsar 292.500 euros de media, la cantidad más alta. En Bilbao (247.500 euros), Barcelona (232.500 euros), Madrid (187.500 euros), Vitoria (172.500 euros) y Palma de Mallorca (157.500 euros) se encontraron los compradores dispuestos a pagar más de 150.000 euros por convertirse en propietarios. Hubo siete capitales donde la demanda manejó una cantidad de salida superior a 100.000 euros. El límite más bajo registrado, 67.500 euros de media, fue la tónica en nueve capitales. No hubo capitales donde la demanda estuviera por encima de la oferta. Las capitales que arrojaron las brechas más altas fueron Las Palmas de Gran Canaria (77%), Madrid (74%), Palma de Mallorca (72%).