Las tensiones entre Rusia y Ucrania aumentaron durante la semana y el temor geopolítico ha superado al monetario, llevando a las bolsas a registrar pérdidas entorno al 2% en la semana. El desenlace de un evento de las características de la posible invasión de Ucrania por parte de Rusia es incierto, pero estamos en un punto, en el que debería estar relativamente próximo. En lo que a política monetaria y tipos de interés se refiere, destacamos las actas de la última reunión de la Fed, con el testimonio de algunos miembros del FOMC alertando de los riesgos de mercado y económicos asociados a un endurecimiento de las condiciones financieras excesivamente rápido. Se evidencia la división de criterios dentro de la FED, pero pensamos que estamos muy cerca (si no lo hemos pasado ya) del pico en cuanto a expectativas de endurecimiento de la política monetaria. Esta semana, destaca la publicación de la inflación de la Eurozona, pero es altamente probable que Rusia eclipse cualquier otro acontecimiento.
Análisis de mercado n cuatro claves
Dato de ventas minoristas
Las ventas minoristas en EEUU rebotaron fuertemente en enero, lo que es señal de que el consumo se mantiene en buena forma a pesar del bache Ómicron.
Resultados empresariales continúan siendo positivos
La campaña de resultados 4T21 continúa, de espaldas a la crisis geopolítica, y no tanto al temor a la inflación, porque sigue siendo una de las principales preocupaciones mencionadas por los gestores de las compañías. No obstante, la buena noticia es que las expectativas planteadas por los analistas para los márgenes han vuelto a recibir un impulso durante la presente campaña tanto en el S&P 500 como en el Eurostoxx, lo que demuestra que se mantiene la confianza en que las compañías continuarán siendo capaces de fijar precios y mantener sus cuentas a raya.
La semana en emergentes
Las tensiones entre Rusia y Ucrania aumentaron, pero aún es posible una solución diplomática. Irán se acerca a un acuerdo con Occidente para la eliminación de las sanciones. La inflación de China fue más baja de lo esperado a medida que aumentó el papel del RMB para las transacciones extranjeras. Argentina elevó su tasa de política en 250 p.b, llevando las tasas a niveles reales positivos según lo acordado con el FMI.
En Brasil, la brecha entre Lula y otros candidatos se redujo en una encuesta reciente. El PIB de Colombia sorprendió al alza, la inflación checa se disparó tras el fin esperado de los subsidios a los servicios públicos y el déficit fiscal de Ecuador fue más estrecho de lo esperado mientras que Turquía mantuvo la tasa de política sin cambios.
Crisis en Ucrania
Durante la semana, se cotizó una ligera moderación del riesgo de una invasión inminente, después de que Rusia televisara la retirada de algunas de sus tropas, precisamente un día antes de la fecha en la que la Casa Blanca estaba esperando la invasión (16 de febrero). Sin embargo, los mensajes equívocos de Rusia, mantienen en alerta a Occidente, que sigue esperando una inminente acción militar por parte de Rusia. En las quinielas de apuestas por el día de probable para una posible invasión, se coloca el 20 de febrero, fecha de clausura de los JJOO de invierno en Pequín, porque se estima que Putin podría dejar que China termine su “fiesta en paz”.
Entre los mensajes de Rusia que mantienen alerta a Occidente destacan, los ataques cibernéticos que denuncia Ucrania a sus principales bancos e incluso a webs del Gobierno, incluido el Ministerio de Defensa y el mantenimiento de muchas tropas en las fronteras de Ucrania. Tampoco gusta a Occidente el hecho de que el Parlamento ruso haya pedido a Putin que reconozca las dos repúblicas separatistas respaldadas por Rusia en la región oriental ucraniana del Donbás como estados independientes. Estas regiones son ahora puntos calientes, porque ayer jueves hubo bombardeos y disparos, para los que se están dando versiones encontradas en Ucrania y Rusia, y Occidente teme que Rusia utilice ese tipo de acciones para justificar la invasión.
El consumidor de EEUU vuelve a dar señales de fortaleza
Las ventas minoristas en EEUU rebotaron fuertemente en enero, lo que es señal de que el consumo se mantiene en buena forma a pesar del bache de los últimos meses. La bajada de este dato en diciembre había provocado dudas sobre la sostenibilidad de que el consumo en EEUU constituyese el apoyo para un crecimiento económico fuerte en este año. De momento, con un solo mes positivo, no puede considerarse uan señal firme, pero si se trata de un dato muy esperanzador, dado que nuestra teoría de que la ralentización reciente se basaba en Ómicron y sería de corta duración, parece que gana enteros. Continuaremos siguiendo muy de cerca al consumidor estadounidense, que es posiblemente el componente individual más relevante apra la economía global.
En conjunto, el balance de los consumidores se encuentra en buen estado ha bajado la deuda de los hogares con relación al PIB y los ahorros y riqueza acumulados durante
la pandemia son altos. De ahora en adelante, los altos niveles de inflación representan un obstáculo potencial a vigilar, pero por el momento parece que los consumidores tienen intención de continuar gastando .
Reaceleración también en Alemania trás Omicróm
Semana sin datos de gran relevancia en la Eurozona, destacando el ZEW alemán de febrero, cuyo componente de expectativas experimentó una ligera subida manteniéndose en niveles elevados. Sin embargo, el que mide la situación actual continuó en terreno negativo. Esta divergencia ya se ha podido observar en varias ocasiones en el pasado y, por lo tanto, no debería de ser una novedad importante. En términos generales, deberíamos de dar un mayor peso a la primera partida en la medida que, históricamente, ha servido como indicador adelantado de la segunda. La situación es razonable en un contexto de recuperación que muy probablemente empezará a tomar fuerza a partir de primavera.