El informe revela que los bancos norteamericanos superan significativamente a los europeos en ingresos y productividad empresarial, mientras que los bancos europeos lideran en eficiencia de costes respecto a los ingresos, gracias a mayores esfuerzos de reducción de costes tras la crisis crediticia. En promedio, los bancos europeos tienen una ratio de eficiencia del 55 %, mejor que el 62% de los bancos estadounidenses
La rentabilidad general es similar, con los bancos norteamericanos generando un ROE promedio del 11,9%, frente al 11,3% de los bancos europeos. Sin embargo, la brecha en valoración sigue siendo amplia: los bancos norteamericanos cotizan a 1,4 veces su valor en libros, mientras que los bancos europeos lo hacen a 0,9 veces. Esta diferencia se debe a una mayor confianza de los inversores en la sostenibilidad de los ingresos de los bancos norteamericanos, en contraste con las dificultades regulatorias y económicas a las que se enfrentan los bancos europeos.
El informe también señala que los bancos europeos mantienen posiciones de capital más sólidas, con una ratio promedio de CET1 del 14,5%, frente al 13% de Norteamérica, lo que refleja requisitos regulatorios más estrictos y una menor capacidad de distribuir beneficios en los bancos europeos. Los niveles de MREL para los bancos norteamericanos, del 30%, son un 6% más bajos que los de sus homólogos europeos.
Los resultados destacan diferencias fundamentales en la estructura y las prioridades de los bancos a ambos lados del Atlántico:
- Entorno regulatorio: Los bancos norteamericanos operan bajo modelos más ligeros en términos de capital, con mayor flexibilidad para generar rendimientos, mientras que los bancos europeos enfrentan requisitos de capital más estrictos y mayores costes regulatorios.
- Estructura de mercado: Los mayores márgenes de crédito y comisiones en Norteamérica contribuyen a mayores ingresos, mientras que los bancos europeos lidian con márgenes comprimidos debido a tasas de interés más bajas y menor capacidad de fijación de precios en comisiones.
- Iniciativas de eficiencia: Los bancos europeos han avanzado significativamente en la optimización de operaciones, aprovechando la transformación digital para contrarrestar ineficiencias heredadas y reducir plantillas.
Fernando de la Mora, Co-Head A&M Financial Services Industry, ha señalado que: “Los bancos norteamericanos representan el 64% de la capitalización total de mercado, mientras que los europeos solo el 36%, según nuestro informe. Esta significativa disparidad en valoración se explica por diferencias estructurales en el poder de mercado, la escala y los marcos regulatorios. Anticipamos un aumento en la actividad de fusiones y adquisiciones entre los grandes bancos europeos, con el objetivo de ganar escala”.