El directivo señaló el papel esencial de China como motor económico global. “China es el motor del mundo junto con Estados Unidos y no podemos permitirnos el lujo de no tener empresas o no tener exposición al crecimiento asiático en nuestras carteras. Dar la espalda al crecimiento global no es una opción.”, subrayó Esteve.
El crecimiento de China sigue sólido: el PIB aumentó un 5,2 % en el segundo trimestre y la producción industrial creció un 6,8 %, datos que reflejan la fortaleza de su economía. Además, la bolsa de Hong Kong acumula una revalorización superior al 22 % en lo que va de año, la mayor de todas las bolsas, y está pasando desapercibida, pero que para Esteve confirma la vitalidad de la región.
En cuanto a las empresas tecnológicas chinas, el director de inversiones de Gesinter destacó su potencial: “Continúan muy baratas y esta es una de las características de las que la gente habla poco”, afirmó en referencia a compañías como Baidu, Alibaba o JD.com, que el mismo día registraban subidas de entre el 4 % y el 10 %.
Desde Gesinter explican que la apuesta está enfocada en capturar el crecimiento y el liderazgo tecnológico mundial. “China está dando unos pasos con unas políticas a muy largo plazo, muy bien pensadas, para poder liderar los sectores tecnológicos del futuro”, detalló Esteve, “desde las energías renovables, la robótica, los vehículos eléctricos o la IA”. Como inversores hemos de entender que las empresas Chinas lideran la innovación tecnológica y se benefician del incremento de la productividad y de los beneficios con la aplicación IA de código abierto como DeepSeek, por ejemplo”.
El director concluyó con un mensaje estratégico claro: “Las empresas Chinas son de las más competitivas del mundo y por diversificación, por crecimiento y por valoración continúan siendo una oportunidad de inversión”.