El índice del dólar es una canasta de seis principales divisas del mundo que mide la fuerza relativa del billete verde frente a estas. Durante la sesión de operaciones en el mercado de divisas de este jueves, el índice del dólar ha llegado a mínimos que no visitaba desde hace seis meses. La debilidad en el dólar ha sido ocasionada principalmente por la crisis política en Estados Unidos, la cual parece estar empeorando. Los mercados de valores estadounidenses están tomando en cuenta la posibilidad de que los planes de estímulo económico que Donald Trump ha prometido se retrasen o, incluso, no se lleguen a cumplir si el congreso estadounidense decide implementar un proceso de impugnación al presidente.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha asignado a un exdirector del FBI para que investigue la posible conspiración entre el equipo de campaña de Trump y oficiales rusos durante las elecciones presidenciales del año pasado. Aparte de esto, algunos de los medios de prensa más renombrados en Estados Unidos han divulgado la posibilidad de que Trump haya intentado obstruir la justicia al intentar presionar al exdirector del FBI, James Comey, para dejar de investigar a su equipo de campaña.
Aparentemente los inversores y operadores de bolsa están prefiriendo enfocar su dinero en inversiones fuera de los Estados Unidos y es por esto que se ha visto una fuga de capitales desde los mercados estadounidenses hacia los mercados europeos, donde el riesgo político ha bajado tras la victoria de Emmanuel Macron en Francia y la decisión de la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, de llevar a cabo elecciones generales durante el próximo mes.
El índice del dólar llega a su nivel más bajo desde inicios de noviembre pasado y durante las últimas cuatro sesiones ya ha perdido un 2,2%. El dólar empezó a subir desde que Trump ganara las elecciones y prometiera una reforma tributaria junto con una ambiciosa inversión en infraestructura, pero desde que llegó a un máximo de 14 años el 3 de enero, el índice del dólar ha caído un 5,8%. Las probabilidades de que la Reserva Federal de Estados Unidos suba sus tipos de interés por lo menos dos veces más durante este año no han servido demasiado para detener la caída de la divisa estadounidense.