Iñaki Unsain, presidente de AEPSI explica que “la accesibilidad del coliving es una de sus mayores ventajas, y es que, el periodo de alquiler puede limitarse a un mes o incluso días, este factor se presenta como una solución para aquellos jóvenes que no se pueden plantear invertir en una vivienda de alquiler con contratos a largo plazo”.
Un perfil de carácter internacional
El perfil de este tipo de activo está muy bien definido. En este sentido, asegura Montse Moreno, vicepresidenta de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario, revela que la mayoría de los usuarios de los coliving son jóvenes de en torno a 25 años, en su mayoría estudiantes de intercambio o nómadas digitales.
“El auge del teletrabajo ha sido otro factor clave para potenciar este tipo de viviendas. Hay empresas extranjeras que tienen colivings en otras ciudades, fundamentalmente enfocadas a ‘nómadas digitales’ que están tres meses en cada lugar. Se trata de una nueva manera de vivir”, detalla la experta.
De cara al futuro, y con el objetivo de acentuar el incremento de empresarios de perfil internacional, se plantea rediseñar este tipo de activos y abrir colivings temáticos para atraer a profesionales del sector tecnológico, ejecutivos, artistas o diseñadores.
Dada su creciente popularidad e interesante rentabilidad, el coliving se está posicionando como una opción muy atractiva para los fondos de inversión internacionales.
“Las promotoras tienen un gran apetito por ubicar este tipo de activos cerca de los distritos financieros como Poblenou, debido a la reurbanización del 22@ y el aumento en el número de trabajadores que recibe cada año”, explica Unsain. Por lo que respecta a Madrid, Chamberí y Malasaña son los barrios con mayor oferta.