En esta línea, Ramo niega que, a día de hoy, sigan existiendo sectores en los que la presencialidad deba ocupar el 100% de las gestiones, pues los clientes, cada vez más, exigen nuevas formas de interacción.
“Esto va de ponérselo fácil al vendedor. Las herramientas con las que contamos hoy en día nos permiten tanto buscar la mayor eficiencia como ponérselo fácil. Cuanto mayor sea el número de impactos con el cliente, mayores serán las ventas y mejores resultados obtendremos”, aclara.
La paradoja híbrida
Nuevas realidades exigen nuevas herramientas. El ejemplo más claro ha sido la normalización en el día a día y rutinas laborales de plataformas como Microsoft Teams, que aparecen como fundamentales a la hora de tener contacto con el cliente.
A raíz de este cambio, la Modern Work and Security Product Marketing Manager de Teams, Jimena Moreno de Alborán, introduce el concepto de “paradoja híbrida”.
“Según un reciente informe, en la actualidad tiene lugar una realidad que parece incompatible. La mayoría de los trabajadores quieren lo mejor de ambos mundos. El 70% quiere mantener su trabajo en remoto, pero, a su vez, el 65% reclama pasar más tiempo con sus equipos”, revela la experta.
Lo empresarial se mueve actualmente en una era en la que todo el mundo quiere la mayor flexibilidad posible. Y es aquí, prosigue Ramo, donde la venta híbrida adquiere un valor especial, pues el cliente digital se ha convertido en el cliente principal de las empresas.
“Entre el 70 y 80% de las empresas prefieren interactuar con clientes de forma remota. En la situación en la que estamos, es un error querer ‘volver a lo de antes’, ya que, si se opta por esta ruta, habrá que aportar mucho más valor y tener nuevas competencias”, concluye.