Lo más sobresaliente del asunto es que el cliente bancario había renunciado a la reclamación del daño patrimonial por escrito, pero en dicho documento de renuncia no se le informó debidamente de las consecuencias de la renuncia ni de la cantidad a la que estaba renunciando (aproximadamente 12.000 euros).
Para la letrada que ha llevado la defensa de los consumidores, Magdalena Rico Palao, la existencia de Cláusula Suelo supone un lastre añadido a la actual crisis económica por lo que anima a los hipotecados a reclamar para conseguir que la hipoteca quede con el diferencial pactado, y ello pese a haber firmado documentos redactados por los Bancos.