“Para las empresas eléctricas españolas, el 80 % de sus clientes, la tarifa que depende de las empresas, no se ha visto perjudicada en ningún cambio de precio, pagando prácticamente lo mismo, y en algún caso menos, que hace un año”, señalaron las eléctricas. “La tarifa que solo depende del gobierno, la tarifa regulada, que representa el 20 % de la demanda eléctrica, ha sido la que ha visto crecer exponencialmente el precio sin que la ministra haga nada”.
“Los datos dejan a la ministra en ridículo. Mientras Repsol aumentó beneficios con respecto a la media de los tres ejercicios anteriores son 328%, los multiplicó por tres, o BP los aumentó un 68 %; las eléctricas, por contra, aumentaron sus beneficios en el caso de Endesa un 5,5 % o tan solo un 0,5 % en el caso de Iberdrola. La ministra suma los beneficios obtenidos en el extranjero para hacer demagogia.
“¿Por qué?” -explicaron las eléctricas-, “porque el incremento del precio del gas es más beneficio de los vendedores de gas como las petroleras y las gasistas y ha perjudicado a los compradores de gas como son las eléctricas”.
En ese sentido se ha demostrado y publicado que el gas entra en España 50 € por aduana y se vende en el interior a las eléctricas por 100 €”. Por eso representa beneficios para los gasistas y pérdidas para las eléctricas.
“Pero esto lo debería saber la ministra Ribera dado que tiene entre sus consejeros en el ministerio a consejeros de empresas gasistas”.
Las empresas eléctricas no son responsables de la subida de los precios, lo es, como se ha dicho el gobierno y su tarifa regulada. Hace cinco meses la Comisión Europea tuvo que corregir a la ministra”.
Tal como ya ha salido publicado, las empresas eléctricas no son responsables de las protestas de la industria europea y los principales asociaciones contra el Gobierno español, tras su propuesta que supone romper el principio de unicidad de mercado, el principio de igualdad y el principio de libre competencia, a partir de ayudas de Estado que suponen actuaciones lesivas a la competencia”.
Las empresas eléctricas subrayan su disposición a ayudar a los más necesitados y a animar a que el gobierno nos reforme su tarifa eléctrica que es la que está perjudicando a los consumidores y no el 80 % de la demanda eléctrica.