A través de la Base de Datos del Banco Mundial, he obtenido la inflación de los 15 países más ricos del mundo y revisar cómo se ha comportado la inflación.
En este período podemos ver que, con diferencia, Rusia es el peor país de los 15 con una inflación del 191%, seguido de la India (+127%) y Brasil (+123%). Alemania (+28%), Francia (+27%) y Japón ( +3%), las economías menos inflacionarias, quedando España en una cómoda posición de ser la décima (+38.2%) entre estas 15 economías, además, teniendo por delante países como China y Corea (+47%), Estados Unidos (+41%) y Reino Unido (+40%).
Sorprende mucho ver a Rusia como la campeona de la inflación, y no tanto a Japón como la de menor inflación, pues Japón es conocido por haber tenido inflación negativa durante muchos años, 11 de esta serie de 20 años. Pero lo que realmente sorprende es ver que Francia maneja mejor la inflación incluso que los alemanes, cuya obsesión permanente por controlar las tensiones en esta línea les ha hecho famosos en el mundo.
Si este análisis lo trasladamos a las medias mundiales de los miembros de la OCDE, de la Unión Europea y de la Zona Euro, nos encontramos con que la media de inflación mundial ha sido del 67%, la de los países miembros de la OCDE baja al 40%, la de la UE se queda en el 37% y la zona Euro es la menos inflacionaria de las 4, quedándose en un 35% para este período.
Esto nos indica que, en el caso de España y en este período, hemos estado por debajo de la media de los países miembros de la OCDE y ligeramente por encima de la media de la Unión Europea y de la zona Euro, pero en general, España lo ha hecho bien en el cuidado de la inflación.
Si ahora en lugar de tomar la serie de 20 años, escogemos los últimos 10 años, veremos que hay bastantes cambios.
Las tres primeras posiciones se mantienen en los mismos países, Rusia, India y Brasil, pero que por la parte de abajo, los tres mejores han pasado a ser Francia, Italia y Japón. La muy buena noticia es que España gana dos posiciones y mejora en el cuidado de la inflación a la gran Alemania.
¿Qué ha pasado entonces para que España, que había conseguido colocarse en la posición 12 de países inflacionarios de las 15 economía más importantes del mundo, en el 2021, se le haya descontrolado todo al Gobierno de Pedro Sánchez?
¿Cómo es posible que China se haya convertido en 2021, en el paradigma del control de la inflación?
¿Qué ha hecho Francia para conseguir, siendo el tercer mejor país manteniendo la Inflación a raya?
¿Qué se le ha ido de las manos a España para subir 7 puestos en el ranking de los peores y colocarse a menos de 1 punto de inflación del tercer país entre los malos, que es México?
Está claro que uno de los factores claves de la inflación ha sido la crisis energética y China cuando vio la que se nos venía encima, decidió ponerse a comprar carbón a Rusia e Indonesia y restauró sus relaciones con Australia para el suministro de este mineral a las fábricas chinas. Se ha saltado todos los protocolos y acuerdos para la emisión de gases invernadero, mientras que el resto sigue mirando los acuerdos, como si fuesen la Santa Biblia y allí vamos a encontrar el camino de la salvación.
Francia es una de las mayores potencias de energía nuclear y, aunque se ha visto, como todos, afectados por la crisis energética, lo ha sido en mucho menor medida que lo han sido España y Alemania. Francia tiene una estrategia muy clara y, además, ha conseguido que se considere verde la energía nuclear, cómo tenía que haber sido desde hace muchos años.
Sánchez ha decidido políticamente el sostenella y no enmendalla, incluso cuando la Unión Europea ha decidido declarar energía verde a la energía nuclear, nosotros hemos decidido que esa posibilidad no nos interesa y seguimos apostando por energías renovables como la solar y la eólica, que todavía no son capaces de producir lo suficiente para el abastecimiento nacional. Los precios de las renovables son mucho mayores, seguimos importando energía nuclear de Francia y encima nos cargamos con los residuos nucleares para almacenarlos en nuestro país. Y ya, mejor no hablamos del carbón, porque si no a la Ministra Ribera le da un ataque de apoplejía
¿Ha sido esta la única razón de nuestra inflación? No, pero ha sido la de mayor importancia, junto con la subida de los precios de las materias primas para la fabricación. Pero, sin duda, la mala gestión y las decisiones de no cambiar nuestra estrategia, van a colocarnos delante de un futuro incierto en el control de esta variable, tan importante para nuestra economía.
Sánchez y su Gobierno está Knock Out (KO), como un púgil en el ring que ha recibido un golpe y no es capaz de reaccionar.
Podría haber hecho cosas antes de llegar al 9.8% de inflación, la respuesta es claramente sí. Tenía que haber bajado los impuestos a toda velocidad, desde los de la factura eléctrica hasta la de los carburantes. No vale el parche que ha puesto, porque ha sido tarde, con efectos nulos. No sólo le ha salido mal, sino que lleva dos días con el parche y se le puede volver en contra.
Sólo cabe bajar impuestos, porque esta inflación está provocada por la crisis energética y no por exceso de masa monetaria en manos de los consumidores, pero, para poder bajar impuestos, tiene que bajar el gasto público y aunque tiene miles de lugares donde ajustar gasto, no se atreve porque sus socios de Gobierno le liquidarían la coalición.
Se ha metido en un callejón sin salida, ya que la opinión pública no le cree cuando dice que Putin es el culpable. Ya todos señalan que no ha sabido gestionar la crisis energética, que viene desde febrero del año pasado, y que nos ha llevado a ser el segundo peor de los 15 países del mundo en estos momentos.
Si no baja impuestos, la inflación por culpa de la energía, puede llevarnos a inflaciones de la década de los 70 y descontrolar totalmente la economía. Sánchez está colocando en riesgo a nuestro país y esto no se arregla sin tomar medidas.
Lo único que le puedo decir es, Sr. Sánchez, baje los impuestos, baje el gasto público más que lo que deje de recaudar y, si sus socios no le aguantan, convoque elecciones y sea, al menos por una vez, leal a su país y márchese antes de que los españoles le echemos a través de las urnas.
Si (
No(
