A cuenta de la noticia del citado nombramiento oficial, nuestros lectores seguramente se preguntarán por la historia de la relación entre los judíos y Afganistán. En Occidente, sabemos menos que poco acerca de la relación entre la cultura judía y la República Islámica de Afganistán, pero lo cierto es que han coexistido con un mismo fin: vivir en paz y progresar. Si volvemos la vista hacia 1948, las estadísticas más fiables confirman que más de 5.000 judíos vivían allí. El año 1951, vio cómo un amplio contingente de emigrantes afganos de fe hebrea contaba con permiso legal para salir del país y conservar su ciudadanía. Algo digno de mención, si tenemos en cuenta que Afganistán era, de facto y de iuris, el único país musulmán que permitía que sus ciudadanos de credo hebreo conservasen su pasaporte. De hecho, la última persona judía que abandonó Afganistán es una mujer de 84 años (Tova Moradi) que residió allí hasta noviembre de 2021. Con posterioridad, abandonó el país haciendo escala en Albania, con Canadá como destino final de su viaje y lugar de reagrupación familiar.
Una iniciativa única en un país único
En un esfuerzo conjunto feliz, S.E. Ahmed Sayer Daudzai (Encargado de Negocios de la Embajada de Afganistán en los Emiratos Árabes Unidos) y el Dr. Raphael Nagel (Fundador y Presidente del Círculo Empresarial Abrahámico) han decidido unir esfuerzos para dedicar especial atención a programas académicos, de diferentes niveles, enfocados a promover la educación y a preparar a las personas necesitadas para que puedan acceder al mercado laboral. Conviene recordar que los Emiratos Árabes Unidos, además de promover la tolerancia religiosa, también acogen a 12.000 afganos que permanecen en campos de refugiados ubicados en la capital emiratí, Abu Dhabi.
Un espíritu de fraterna colaboración impregna el vínculo que une a un judío como Raphael Nagel con la República Islámica de Afganistán. En palabras del propio Dr. Nagel, “Hechos como éste pueden ocurrir en cualquier lugar, pero los Emiratos Árabes Unidos han encabezado una iniciativa muy relevante, en su calidad de motor promotor de paz y tolerancia intercultural. Continúa Nagel: “Conviene recordar las sabias palabras de S.E. el Jeque Zayed Bin Sultan Al Nayan. "La educación es como una linterna que ilumina el camino en un callejón oscuro. Sólo cabe ponerse a trabajar para honrar tan sabias palabras ofreciendo programas académicos a ciudadanos afganos, en el marco de una fraternal convivencia que promueve valores de paz y cooperación global. Una ciudadanía bien formada es un gran activo para cualquier Estado porque contribuye al activo personal del individuo y este, a su vez aporta su contribución al progreso colectivo de la sociedad global a la que pertenecemos”.
En el texto de la Carta Oficial de Nombramiento, la Embajada de la República Islámica de Afganistán tiene el placer de “Nombrar a S.E. el Dr. Raphael Nagel como su Enviado Especial Honorario para las Oportunidades Educativas” quien está autorizado a promover oportunidades educativas para la juventud afgana, especialmente para las mujeres. Por su parte, la carta Oficial de Agradecimiento constata la profunda gratitud afgana hacia el Dr. Nagel – en su calidad de Fundador y Presidente del Círculo Empresarial Abrahámico- por reunir a diferentes credos y culturas en una plataforma de cooperación: “Sus esfuerzos están preparando el camino para décadas y siglos de armonía en Oriente Medio, con una mayor integración económica y facilitación de los negocios.”