Este mes de junio se esperaba que fuera clave para que esto cambiase pero, lejos de avanzarse, el silencio que se nota alrededor del tema hace presagiar que aún queda camino por recorrer mientras que, Alemania, a la cabeza en Europa, ya consigue facturar más de 170 millones de euros con las recetas que se emiten desde sus consultas médicas.
“Hay que hacer una labor de concienciación y educación social sobre este tema. Mucha gente sigue pensando que el CBD y su aprobación supondría el uso indiscriminado de la marihuana en la sociedad. Pero nada más lejos de la realidad. El CBD no contiene sustancias que produzcan adicción o cambien la percepción de quien lo consume. Tiene, de hecho, un largo recorrido a nivel terapéutico que podría ayudar a millones de pacientes que están en tratamientos como quimioterapia, sufren de dolencias epidérmicas o incluso que necesitan un relajante muscular tópico más fuerte” explican desde https://elmayoristacbd.es/.
¿Cuáles son los países europeos que más beneficio sacan de este producto?
Como se mencionaba, no hay que desechar el papel de Alemania en este sentido que está, a años luz, del resto de países europeos. Su legislación clara y la apuesta por la formación de sus médicos está siendo clave para facilitar a los pacientes el acceso a tratamientos a medida que es el objetivo que se sigue en el resto de Europa.
En segundo lugar se debe hablar de Italia, seguida de Holanda para cerrar el pódium, que, curiosamente, estaría sin embargo, a la cabeza de la exportación. Los años de experiencia también le han valido para conseguir posicionarse a la cabeza en este sentido.
Estos tres países han entendido y sacado partido de una oportunidad de un mercado en auge que, aunque en Estados Unidos disparó su facturación en los últimos años, en Europa aún tiene un largo recorrido del que aún se puede conseguir regular y abrir mercado.
España, además, se posiciona como uno de los países en los que más estudios se han venido desarrollando desde universidades de gran prestigio, con lo que en el momento que se regulara, se podría situar a la cabeza de la producción y de la venta de productos CBD.
Si hace tres semanas se ponía sobre la mesa la necesidad de regulación, será este verano el clave para saber si España, finalmente, perderá el tren del cannabis como ya lo hizo, en su momento, de la logística industrial que ahora, una década después, parece querer competir.