El enfocarse en el oro reciclado es una pista falsa
Algunos participantes de mercado promueven el oro reciclado como el santo grial del oro sostenible. De hecho, el oro es infinitamente reciclable, y dado que la mayor parte del oro que radica en la superficie es fácilmente movilizable, lo convierte en el metal con la tasa de reciclaje más alta. Desde que fue descubierto, solo el 2% de todo el oro extraído se encuentra en paradero desconocido, sea porque haya sido contrabandeado o se haya perdido su huella. El oro es demasiado caro para ser desechado, lo que fomenta su reciclaje.
Según lo publicado por el Consejo Mundial del Oro, 205.238 toneladas de oro han sido extraídas a lo largo de la historia hasta 2021, dos tercios de ellas desde 1950 . Dado que el oro es infinitamente reciclable, esto significa que casi todo este metal existe de una u otra forma. Asimismo, significa que los inventarios sobre la superficie representan casi sesenta años de la producción mineral anual actual. Sabiendo que la mayoría de este oro (85%) es reciclable muy fácilmente dado que está en mano particulares y los bancos centrales, así como en una forma de alta calidad (la inversión privada en oro: 45.456 toneladas, joyas: 94.494, bancos centrales: 34.592 toneladas), significa que el nuevo oro extraído anualmente (3.560,7 toneladas en 2021) representa un poco más de un 2% de este inventario de oro reciclable de fácil adquisición o de “mercado cercano”.
No solamente es que casi todo el oro ya ha sido reciclado, sino que buena parte del oro procesado por los refinadores LBMA Good Delivery es reciclado. Todo el oro en el mercado de lingotes over-the-counter de Londres es LBMA Good Delivery. Por lo tanto, el lingote promedio LBMA debería ya tener un alto contenido reciclado.
Los números anteriores indican que es casi imposible incrementar significativamente el volumen del oro reciclado. Por lo tanto, es probable que al seleccionar una estrategia de oro reciclado para mejorar el carácter ASG de un lingote de oro, se genere un impacto en el mercado y el medio ambiente. Sirve como un modo económico de decorar escaparates, para aquellos que quieren hacer caja. A nivel microeconómico, pese a que el lingote puede tener una baja huella de gases de efecto invernadero (GEI), si solo se observan las emisiones intermedias y posteriores, el ciclo de vida completo del lingote(es decir, incluida la extracción del material original) tendría unas mayores emisiones de GEI. Aquellos que quieran cambiar las prácticas empresariales en la industria del oro podrían dirigir sus esfuerzos hacia otros ámbitos.
Es probable que ignorando el nuevo oro disminuyan los estándares ASG generales
No toda la demanda de oro puede ser cubierta a través del reciclaje. Sin la presión del consumidor y el inversor, así como de la supervisión apropiada de los mineros y refinadores, es improbable que el oro de nueva producción logre mejorar en las métricas ASG. s abordar cualquier problema desde la raíz y garantizar que todo el oro nuevo que entre en el sistema cumpla las normas ASG más estrictas posibles (y que se compense cualquier impacto adverso restante). Consideramos que los inversores pueden ejercer su influencia sobre el oro recién extraído. Si los inversores simplemente compran el de reciclaje y hacen la vista gorda al resto del mercado, su influencia será en vano.
Los riesgos de cadena de custodia y procedencia podrían aumentar con el reciclaje excesivo
No solamente se trata de que el oro reciclado no tenga un impacto positivo significativo en el medio ambiente, sino que, de hecho, puede fomentar en el oro un “descuido” excesivo. Esto aumenta el riesgo de que el oro de procedencia dudosa entre en el grupo del oro reciclado. Aunque la LMBA y el Consejo de Joyería Responsable (RJC, por sus siglas en inglés) promueven fuertes procesos para excluir al oro de fuentes cuestionables, no todo el oro pasa a través de su vigilancia. La cadena de custodia puede por ejemplo perderse después de varios reciclajes y comenzar a colarse en el grupo “legítimo”.
Los datos de Metals Focus muestran que la principal fuente de material reciclado es la chatarra vieja (un 28% del suministro total de oro durante el período de 2010 a 2021). La chatarra vieja se define como la totalidad del oro que se ha destinado a joyería, electrónica, odontología, aplicaciones decorativas, diversos usos industriales y médicos. Los lingotes(ya sean acuñadas o fundidas), por sus características, nunca pueden convertirse en chatarra, ya que por definición han permanecido en forma de lingotes y nunca se han convertido en un producto fabricado. La chatarra procesada, el material que forma parte de los flujos circulares entre un refinador y un fabricante7F, normalmente no forma parte de las estadísticas de reciclaje. Las líneas entre el proceso y la chatarra antigua pueden desdibujarse. Según la Alianza para la Minería Responsable, los principales estándares adoptados por la industria de la joyería prevén la conversión de desechos de fabricación en material elegible para el reciclaje de oro (aunque no está claro si ese es el estándar aplicado por los miembros del RJC). La Alianza para la Minería Responsable afirma que algunas fabricaciones, particularmente en el segmento de lujo, pueden generar más de un 50% de chatarra. Esto aumenta el riesgo de que el oro recién extraído pueda introducirse como producto reciclado tan solo unas semanas después de su extracción.