¿Pero cuáles son aquellas habilidades empresariales en las que deberemos focalizar? A continuación, las habilidades para el entorno empresarial más demandas en el último año y que marcarán en entorno laboral en 2023:
Habilidades de comunicación empresarial
La comunicación viene a ser ese `pegamento´ que mantiene unida y motivada a los empleados de una organización y permite que ésta funcione correctamente. Sin ella, el liderazgo carece de sentido, los objetivos se difuminan y, a menudo, los clientes dejan de estar satisfechos.
No es de extrañar que la comunicación empresarial, en sus múltiples formas -presentaciones, reuniones, mensajes, etc.-, sea la habilidad más demandada cuando se trata de habilidades empresariales y haya experimentado un crecimiento del 211%.
Gestión de proyectos
La gestión del tiempo y los recursos dedicados a proyectos es de vital importancia para la mayoría de las empresas, pero sobre todo para aquellos que se dedican al desarrollo de productos. Proyecto La gestión como disciplina es la segunda habilidad con mayor nivel de consumo, con cursos sobre Agile a la cabeza, que han crecido hasta un 194%.
Además, cabe señalar que los ‘project managers’ son un perfil altamente solicitado y se estima que la demanda llegará hasta 25 millones de profesionales en 20301. Así pues, la gestión de proyectos es actualmente la segunda habilidad que ha registrado mayor nivel de consumo en todo el mundo este año, con aplicaciones como Agile y Scrum a la cabeza.
Liderazgo
Las habilidades de liderazgo han evolucionado en los últimos años con la transformación tecnológica de las compañías, una digitalización que ha cambiado la forma de dirigir equipos en el plano presencial y en el virtual. Tanto es así que la demanda de cursos sobre transformación digital y ‘team building’ han crecido un 164% y 114% respectivamente.
Las habilidades de liderazgo seguirán siendo fundamentales este año para promover una cultura laboral más saludable y el ‘engagement’ o compromiso de los empleados, como han demostrado fenómenos como la gran dimisión y el ‘quiet quitting’, que dificultan atraer y retener al talento. De hecho, aquellos líderes que carecen de la formación necesaria son responsables hasta del 70% de ‘engagement’ negativo de los empleados2.
Estos datos ponen de manifiesto que en el mundo híbrido en el que los equipos ya no tienen la oportunidad de sentarse a reunirse presencialmente con más regularidad, las habilidades empresariales son más necesarias que nunca para seguir los proyectos y mantener a un equipo sincronizado. Y la formación en estas competencias jugará un papel crucial para adaptarse a las nuevas tendencias y los retos a los que nos enfrentaremos en 2023.