Betanco considera muy importante tener en cuenta el euríbor firmado en la escritura de la vivienda: “Si, por ejemplo, se hubiera firmado una hipoteca con un interés fijo al 1% hace unos años, no valdría la pena en absoluto amortizar ahora parcialmente el préstamo. La mejor opción en este caso sería rentabilizar ese interés firmado y aprovechar la ventaja de haber obtenido un magnífico diferencial gracias al bajo euríbor que había por entonces”.
Del mismo modo, en cuanto al momento de firma del préstamo, apunta que, si la hipoteca fue formalizada antes del 1 de enero de 2013, sí que convendría amortizar anticipadamente para así poder acogerse al derecho de desgravación en la declaración anual de la renta.
La conclusión se antoja compleja. El experto de Hipoo alude a las circunstancias personales de cada hipotecado y en prolongación a las características hipotecarias firmadas previamente. “Aventurarse a elevar a norma una situación de carácter particular o individual podría conllevar consecuencias negativas para según qué hipoteca y según qué perfil de contratante”, afirma.
¿Qué es mejor, amortizar una hipoteca fija o una hipoteca variable?
A este respecto, Betanco lo tiene claro: “ahora mismo, y con un euríbor al 3,4%, la mejor opción en caso de querer amortizar una hipoteca parcialmente es optar por las que estén firmadas a tipo variable”. Debido a la volatilidad del euríbor, apostar por una amortización parcial o total de un préstamo variable puede ser atractivo dado que durante los próximos meses se van a producir numerosas revisiones hipotecarias al alza.
Sin embargo, para las hipotecas fijas, el experto de Hipoo declara que “salvo que se tuviera firmada una hipoteca con un euríbor mayor que el actual, quien dispusiese de ahorros para amortizar su préstamo o parte de él podría destinarlos a otro tipo de inversión”. Betanco asegura dicha respuesta basándose en la posible rentabilidad obtenida de la operación, dado que sería mínima o incluso nula.
¿Qué es mejor, amortizar cuota o plazo?
“Esta es una de las mayores preguntas que suelen tener los hipotecados cuando contactan con Hipoo sobre estos supuestos”, afirma Betanco. ¿Qué amortizar, el plazo o la cuota? La disyuntiva se plantea, asimismo, compleja según el experto. Si bien es cierto, afirma, que aquí las opciones se acotan un poco más: “si el hipotecado tiene una buena capacidad de pago, entonces lo mejor sería amortizar plazo. En cambio, si no tuviera una holgura financiera suficiente y le costase llegar a fin de mes, lo oportuno sería amortizar cuota, para así aliviar la carga económica mensual”.
Desde un punto de vista profesional, el portavoz de Hipoo establece que lo mejor en estos casos suele ser amortizar plazo. Porque, al hacerlo, se eliminan intereses acortando la vida del préstamo. Es decir, se liquida un determinado plazo de tiempo y se ayuda a que dicho tiempo no genere más intereses.