Parece que los inversores están adoptando una postura cautelosa ante el informe de empleo de mañana, un poco asustados por los comentarios de Powell en el Congreso y temerosos de que les pille en el lado equivocado otro informe de empleo caliente. Ese es claramente el peligro en este momento, que obtengamos otro informe caliente que confirme que enero no fue un blip y que, en cambio, es indicativo de un mercado laboral que no sólo no se está enfriando, sino que quizás se esté calentando más. La tendencia anterior a enero a través de muchos indicadores apuntaba a un enfriamiento de la economía y se esperaba que eso acabara alcanzando al mercado laboral, pero una variedad de datos a principios de año puso en duda esa narrativa. Espero que los datos de febrero y los de los meses siguientes muestren una continuación de la tendencia anterior a enero, incluso una aceleración, dado el endurecimiento adicional que se habrá abierto camino en la economía desde entonces. Pero tras los comentarios de Powell, puede que necesitemos ver pruebas claras de ello el viernes o podrían aparecer nuevas grietas en los mercados de renta variable. Ya estamos viendo que se está descontando una vuelta a las subidas de 50 puntos básicos, y ahora eso se ve como más probable que 25 en dos semanas. Los comentarios de Powell obviamente alimentaron eso aunque sigo creyendo que eligió sus palabras con mucho cuidado para asegurarse de que es una opción que se toma en serio y no el caso base. Los datos de las próximas dos semanas podrían consolidarlo.
Estables tras el golpe de Powell
Los precios del petróleo se mantienen hoy estables tras el desplome del martes a raíz de los comentarios de Jerome Powell. Sigue habiendo dos fuerzas dominantes en los mercados y la actividad reciente ha sido prueba de ello.
Cualquier cosa que amenace las perspectivas económicas de EE.UU. es un gran riesgo a la baja, mientras que las cifras más sólidas de China están proporcionando los argumentos alcistas. Pero sin ninguna de las dos certezas, es posible que sigamos viendo un comercio muy agitado y, en última instancia, dentro de un rango. El informe de empleo de mañana será la próxima prueba de ello.
A la espera de los datos laborales
El oro volvió a toparse con un soporte en torno a los 1.800-1.810 dólares esta semana, pero puede que eso sólo sea temporal si mañana tenemos otro informe de empleo caliente. Puede que la proximidad del informe sea lo que lo haya salvado por ahora, con el soporte técnico haciendo acto de presencia. De repente, dos niveles están destacando realmente, el soporte mencionado anteriormente y 1.860 $, un movimiento por encima del cual representaría la ruptura de una línea de cuello de doble fondo y potencialmente indicaría que una fuerte recuperación, al menos, está en las cartas.
Una prueba importante
Los titulares sobre criptomonedas no han sido de ayuda esta última semana y han llegado en un momento en el que el sentimiento general del mercado se está desmoronando, lo que ha provocado que el bitcoin haya vuelto a romper por debajo de los 22.000 $ y parece probable que vaya a más. Los mínimos anteriores en torno a los 21.500 $ ofrecen ahora la próxima prueba de apoyo, cuya ruptura podría suponer un duro golpe tras un comienzo de año tan alentador.
Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA
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