Hasta entonces, y aunque el repunte del EURUSD de esta mañana ha coincidido con la mejora de los datos de confianza de los consumidores de Francia y Alemania, en nuestra opinión el renovado impulso alcista refleja probablemente un mercado que está reconstruyendo posiciones largas en un mejor punto de entrada. Hoy, la intervención del vicepresidente, Luis de Guindos, a las 14:00 CET podría prolongar el repunte del euro, teniendo en cuenta su historial, destacando los últimos comentarios sobre la vulnerabilidad de los bancos de la UE justo antes de que el BCE tratase de restablecer la confianza en el sistema financiero mediante el cumplimiento de su decisión de política previamente señalado.
La preocupación por la estabilidad financiera volvió a aflorar en la sesión bursátil de ayer, ya que el atribulado banco californiano First Republic vio caer el precio de sus acciones un 49% en la sesión de ayer, después de que el lunes declarara a última hora que había perdido 100.000 millones de dólares en depósitos durante las turbulencias del mes pasado. Aunque las ventas se limitaron relativamente al First Republic, la agitación en la cotización del banco recordó a los mercados que el periodo de relativa calma no era señal de que las preocupaciones por la estabilidad financiera se hubieran disipado por completo. En general, los activos de riesgo se resintieron, y el S&P 500 cerró el día con una caída del 1,58%, mientras que en los mercados de divisas el dólar se benefició de una oferta de refugio que le hizo retroceder desde los mínimos de su rango reciente. Como era de esperar en este entorno de bajada de los rendimientos y la renta variable, el yen japonés también se benefició de la demanda de refugio.
Al igual que la caída del precio de las acciones de First Republic recordó a los mercados que las perspectivas de la política monetaria de la Reserva Federal siguen presentando riesgos a la baja, lo mismo ocurrió con los datos anecdóticos del minorista de ropa Gap. Gap anunció ayer la supresión de 500 puestos de trabajo, principalmente en sus sedes de San Francisco y Nueva York. Aunque estos datos aún no se han reflejado en las nóminas, son un indicio más de que la economía estadounidense se está enfriando y de que la atonía debería empezar a reaparecer en el mercado laboral, una dinámica clave que debería pesar sobre la inflación a medio plazo.
A pesar de la escasez de datos en el calendario, los mercados siguieron atentos ayer a los comentarios de Ben Broadbent y Huw Pill, del Banco de Inglaterra. Si bien Broadbent pareció inclinarse en una dirección ligeramente alcista, sugiriendo un sesgo hacia una subida en la próxima reunión de mayo, esto no fue exactamente informativo para los mercados que, tras los sólidos datos salariales y de inflación de la semana pasada, ya habían mejorado sus previsiones de subida para la reunión de principios de mayo. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con Huw Pill. El economista jefe del Banco de Inglaterra podría sentirse un poco agraviado esta mañana por la forma en que se le citó, con titulares que afirmaban que los británicos «tienen que aceptar» que son más pobres. Los comentarios, realizados en un podcast pregrabado, seguían en realidad una tendencia en los últimos comunicados del banco, señalando que cuando como país «lo que estás comprando ha subido en relación con lo que estás vendiendo, vas a estar peor». Sentido común para un economista, tal vez, pero susceptible de ser malinterpretado por un público descontento con el recorte de su coste de la vida. A pesar de este drama, y de un tono relativamente agresivo, los mercados siguieron recortando ayer las apuestas sobre el tipo de interés final del Banco de Inglaterra, ya que los precios de mercado siguieron convergiendo hacia las expectativas de los analistas de un tipo de interés final del 4,5-4,75%. Este movimiento en las expectativas de tipos llevó a la libra esterlina a bajar seis décimas frente al dólar en el día, cayendo de forma similar frente al euro antes de recuperarse para terminar la sesión plana. Sin embargo, en la jornada de hoy, en la que se espera poca información de interés, la cotización de la libra esterlina se verá impulsada, una vez más, por los acontecimientos que se produzcan en el resto del mundo.
El repunte del sentimiento del riesgo tras el resurgimiento de titulares sobre la banca estadounidense, en este caso con los titulares del First Republic Bank (ver USD) supuso un recorte de posiciones de las divisas latinoamericanas de alto beta. En particular, el MXN fue la divisa que mayores pérdidas registró, con una corrección frente al USD del 0,50% en jornada, seguida por un BRL que también perdería un 0,35% de su valor frente al dólar durante la sesión. Detrás del retroceso del MXN también cabría señalar la intervención en el Senado de la República de la gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez, donde haría referencia a la posibilidad de mantener los tipos en el actual 11,25% en la próxima reunión de mayo en respuesta a los favorables datos de inflación vistos en los últimos meses y, en especial, a los datos quincenales de principios de abril conocidos esta semana. Si bien es cierto que aún no sabemos con certeza cuál será finalmente la decisión de la Fed del próximo día 3, un posible estrechamiento de los diferenciales ante una subida de los tipos de los fondos federales estadounidenses podría pesar sobre un MXN muy guiado por su alto carry.
Finalmente, en Brasil, continúa la expectación en torno al futuro del marco fiscal, aún a la espera de aprobación en el Congreso. Hasta entonces, los comentarios públicos y encontrados del presidente del gobierno, Lula da Silva, y el gobernador del BCB, Roberto Campos Netos, sobre la idoneidad o no de los tipos de interés al 13,75% en Brasil, continúan acaparando titulares. Si bien mantenemos que, de acuerdo al perfil desinflacionista que está presentando la economía brasileña y a los últimos resultados de la encuesta semanal de economistas donde revisaba a la baja el nivel de la tasa Selic previsto para finales de 2023, podrían relajarse las tensiones entre el ejecutivo y la autoridad monetaria, lo cierto es que la prolongación del proceso presupuestario en Brasil y la incertidumbre que por tanto pesa sobre el país, podría lastrar a un BRL que ha registrado unos magníficos resultados durante el mes de abril.