Durante la jornada conoceremos también datos de crecimiento del PIB durante el primer trimestre, como ya vimos ayer en EE. UU., de varios países del área del euro, destacando Francia, España, Alemania e Italia y de la eurozona en su conjunto. Aunque los datos de crecimiento influirán a la hora de calmar cualquier inquietud persistente sobre el crecimiento en el continente, serán los datos de inflación los que realmente muevan los mercados.
A la espera del resto de datos de hoy, los publicados hasta ahora han mostrado signos consistentes de fortaleza económica, ya que Francia creció un 0,2% intertrimestral a pesar del repunte de la huelga en el primer trimestre, mientras que la economía española superó las expectativas al crecer un 0,5% en el primer trimestre. Sin embargo, la lectura de la inflación regional no fue tan clara. En Francia, la inflación general superó las expectativas al subir 0,2 puntos porcentuales, hasta el 5,9% interanual, con un crecimiento del 3,2% interanual en la inflación de los servicios en abril, mientras que los datos de inflación de España mostraron que las presiones de la inflación subyacente cayeron considerablemente, con una lectura oficial del 6,6% interanual, por debajo del 7,5% del mes pasado. Dados los datos de inflación mixtos, los mercados aún no han cambiado su postura sobre el debate de los 25-50 puntos básicos, y en su lugar esperan las cifras alemanas de esta tarde. Sin embargo, cabe señalar que la inflación española ha liderado la inflación de la eurozona durante gran parte de este ciclo económico, y con las presiones de la inflación subyacente en ebullición, incluso mientras la economía crece a un ritmo robusto, esto puede ser suficiente para que las palomas fuercen una senda más gradual para los tipos en el futuro. Por ahora, sin embargo, es probable que los mercados de la eurozona coticen lateralmente a la espera de la última pieza del rompecabezas de Alemania esta tarde.
El dólar registró ayer un comportamiento mixto, reflejo de la considerable ambigüedad de los últimos datos económicos. El avance del PIB del primer trimestre no cumplió las expectativas, ya que se situó en el 1,1%, respecto a las previsiones del 1,9% y con el crecimiento del 2,6% del trimestre anterior. Aunque la cifra principal sugiere una economía estadounidense considerablemente más débil, los detalles fueron mucho más contundentes. La debilidad del PIB se debió a la caída de los inventarios, una serie muy volátil. Si se excluyen la variación de existencias y las exportaciones netas del PIB, se obtiene una lectura más clara de la economía nacional estadounidense. Esa medida, que suma el consumo, la inversión fija y el gasto público, fue la más fuerte en año y medio, lo que dice exactamente lo contrario que la cifra principal. Este último informe encarna realmente el contexto macroeconómico más amplio: las señales contradictorias de los datos han dado lugar a previsiones económicas muy divergentes, creando confusión en los mercados. Por un lado, la política monetaria contractiva, el rápido deterioro de los datos de las encuestas y los indicadores de mercado sugieren que la recesión es inminente. Por otro lado, el gasto de los consumidores y la contratación se han mantenido increíblemente fuertes. Incluso tres años después, las transferencias masivas de efectivo a los hogares que siguieron a la recesión de Covid sólo se han gastado parcialmente. Los demás datos publicados ayer fueron igualmente confusos. La semana pasada se presentaron menos solicitudes de subsidio de desempleo, lo que incumplió las expectativas, pero la tendencia general ha sido al alza durante meses. Mientras tanto, el índice de actividad manufacturera de la Fed de Kansas City se contrajo mucho más de lo esperado, pero hemos comprobado que la disparidad entre las encuestas regionales de la Fed es extremadamente alta.
La cotización de la libra esterlina se mantuvo bastante moderada esta mañana, con una caída marginal en las primeras operaciones frente al dólar y el euro, ya que los movimientos siguen siendo dictados por los acontecimientos en otros lugares. En cuanto a los datos, los mercados ya han visto la única publicación importante del día, con el barómetro de negocios de Lloyds avanzando ligeramente hasta 33 este mes, por encima de los 32 de marzo. Y lo que es más importante, los británicos también se han despertado esta mañana con la noticia de que el Gobierno del Reino Unido está a punto de dar marcha atrás en un plan que eliminaría o revisaría toda la legislación de la UE actualmente en vigor. La estrategia propuesta había sido ampliamente criticada en los últimos meses por inviable, dado que el Gobierno y la administración pública habían tenido dificultades para identificar la suma total de leyes que se verían afectadas, por no hablar de explicar soluciones alternativas. Por lo tanto, la decisión es bienvenida y continúa la tendencia general hacia una gobernanza más estable tras la incertidumbre que surgió después de la votación del Brexit. Como hemos señalado anteriormente, aunque no es un movimiento inmediato del mercado, una creciente sensación de estabilidad en el Reino Unido es una dinámica que vemos como un apoyo al alza para la libra a medio plazo, y las noticias de esta mañana se basan en esa tendencia una vez más.
Las principales monedas latinoamericanas continuaron registrando una jornada mixta durante la sesión de ayer en la que los acontecimientos externos no guiaron, quizá, con total certeza los flujos internacionales de divisas. Es por ello por lo que creemos que, en general, ayer fueron los eventos internos los principales protagonistas de la acción de los precios en LatAm. Una vez más, el BRL se situó a la cabeza de las divisas de la región, con una subida de 1,27% en el día, seguido del MXN con un cierre en positivo del 0,62%. El COP, por su parte, fue la divisa que registró mayores pérdidas durante la sesión, con un retroceso del 2,54% frente al dólar estadounidense debido a una venta masiva de peso como respuesta a la remodelación del gabinete. En Brasil, parece que el principal catalizador del buen comportamiento del BRL fueron los comentarios determinantes del gobernador del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, sobre la necesidad de mantener los tipos de interés altos, en el 13,75% actual, y que cualquier decisión que implique una revisión a la baja de estos será únicamente basada en el perfil de la inflación de manera que se mantenga la credibilidad del Banco. Mantenemos, no obstante, que la evolución del BRL, al menos a corto plazo, seguirá supeditada a la evolución y acogida del plan fiscal, aún pendiente de aprobación. En México, una lectura superavitaria de la balanza comercial trajo buenas noticias para un MXN que continúa cotizando en un rango limitado y que hoy se prepara para una ronda de datos duros. La publicación de los datos preliminares de PIB del primer trimestre hoy puede traer de vuelta la atención de los observadores del MXN a los eventos internos del país. No obstante, y dada la ambigüedad sobre la orientación de la próxima decisión de Banxico el próximo 18 de mayo, es posible que se vea más afectado por una variación en los precios descontados para la próxima decisión de la Reserva Federal, si los hubiera, o por los propios datos de inflación nacionales que conoceremos el 9 de mayo.