El Banco de Inglaterra tiene por delante un par de semanas importantes, y las cifras de hoy podrían respaldar la idea de un debate más equilibrado el 21 de septiembre, tal y como insinuaron los responsables políticos esta semana. La inflación no está en absoluto bajo control, pero está cayendo rápidamente y, si creemos al Banco de Inglaterra, se espera que caiga notablemente en lo que queda de año. Para que el Comité de Política Monetaria confíe en que la inflación vuelva a situarse de forma sostenible en el 2%, el mercado laboral será probablemente la clave, por lo que se le prestará mucha más atención en el futuro. Ya estamos viendo algunos avances en este frente, pero es probable que se necesiten muchos más. La encuesta de hoy de KPMG y REC sugiere que se vislumbra una mayor debilidad en el horizonte. Las colocaciones permanentes, la disponibilidad y los salarios son prometedores desde la perspectiva del Banco de Inglaterra y pueden contribuir a un animado debate en un par de semanas. Por supuesto, las encuestas por sí solas no bastarán para convencerles. El informe sobre el empleo en el Reino Unido de la próxima semana podría ofrecer otra ayuda y poner la decisión del 21 mucho más en la balanza. Actualmente, los mercados están convencidos de que se producirá otra subida, pero esto podría cambiar si el desempleo vuelve a subir y los salarios se suavizan.
Energía
Los precios del petróleo se han consolidado un poco a lo largo de la semana, pero la tendencia sigue siendo muy positiva para el crudo, respaldada una vez más por la decisión de Arabia Saudí y Rusia de ampliar las restricciones de suministro hasta finales de año. Se trata de mucho más petróleo fuera del mercado en un momento en el que está claramente muy ajustado, aunque con unas perspectivas económicas mundiales muy inciertas. La demanda puede seguir disminuyendo, pero los operadores parecen estar trabajando con la hipótesis de aterrizajes suaves y recesiones leves en el peor de los casos. China es otra incógnita, con un crecimiento lento y constante, según sus estándares, que parece el camino a seguir.
En Australia hay una huelga en marcha, que podría intensificarse en las próximas semanas tras el fracaso de las conversaciones entre los sindicatos y Chevron. Australia es uno de los principales exportadores de gas natural licuado y el mercado está muy ajustado, por lo que la huelga es muy sensible. Los próximos días podrían ser cruciales y, por lo tanto, extremadamente volátiles. El viernes, los precios del gas en Europa subieron alrededor de un 10%.
Oro
El oro ha tenido otra semana interesante, con el informe de empleo del viernes pasado como un recuerdo lejano. No ha recibido el impulso que parecía que iba a recibir a tenor de las cifras, casi todas ellas muy favorables.
Esta semana ha vuelto a caer y la encuesta de servicios del ISM no habrá ayudado a dar la impresión de una economía fuerte y resistente. No es algo malo en circunstancias normales, pero no es lo ideal cuando la idea, o la esperanza, es que la Reserva Federal pueda volver a recortar los tipos pronto después de un ciclo de endurecimiento tan agresivo. Quizás el metal amarillo haya encontrado un terreno estable en la zona de los 1.900-1.950 dólares mientras esperamos los datos de inflación de la semana que viene y la reunión de la Fed de la semana siguiente.
Cripto
Bitcoin sigue luchando a pesar de la reciente victoria de Grayscale y podría decirse que de la industria en su conjunto. Todavía hay muchos obstáculos que superar en el camino hacia la adopción generalizada, este fue solo uno particularmente frustrante pero necesario en el camino. Mientras tanto, el bitcoin vuelve a rondar los 25.000 dólares y parece poco inspirado. Por supuesto, como hemos visto tantas veces en el pasado, eso puede cambiar en un santiamén.
Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA
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