Sin embargo, adaptar todos los procesos empresariales al RGPD y asegurarse de que en ningún momento se produce una brecha de seguridad en cuanto a la protección de los datos personales no es fácil. Por este motivo, algunas empresas y autónomos han comenzado a contratar los servicios de protección de datos a empresas especializadas.

De hecho, en los últimos meses hemos podido ver cómo el aumento de la demanda de estos servicios no ha dejado de crecer hasta situarse entre los servicios especializados más solicitados por empresas y autónomos. Por eso, en este artículo te contamos todo sobre estos servicios, qué tipos de empresas y negocios los requieren, en qué consisten, cómo se contratan y cuál es su garantía y fiabilidad.

Servicios de Protección de Datos Especializados

La complejidad y el alcance del RGPD puede hacer que muchas empresas (especialmente aquellas que, por su tamaño, no cuentan con un departamento especializado) se vean perdidas ante este tema. Esto puede ocasionar contratiempos como denuncias de clientes, sanciones por incumplimiento de la protección de datos o brechas en el sistema de seguridad.

Sin embargo, ante estos problemas, la solución no ha tardado en salir a la luz. En la actualidad, ya existen empresas que ofrecen el servicio de gestión de Protección de Datos como, por ejemplo, protecciondedatosesmpresas.net. La labor de empresas como esta es garantizar la protección adecuada de la información y evitar que empresarios y autónomos tengan que asumir sanciones por incumplimiento del RGPD.

Como puedes ver aquí, el coste de estos servicios suele rondar los 100€ de partida, un precio bastante interesante en comparación con los costes que podría tener la gestión de la protección de datos a nivel interno. Además, estos servicios aportan valores adicionales como:

• La confianza y reputación frente a terceros
• La protección de la privacidad de usuarios y empleados
• La protección frente a multas y sanciones
• El acceso al mercado europeo

Al contratar un servicio de protección de datos, las empresas dejan en manos de expertos en privacidad y seguridad la gestión de los datos de sus clientes, usuarios y empleados. De esta forma, pueden estar tranquilos de cumplir con toda la normativa que respecta a la protección de los datos personales.

En concreto, algunas de las ventajas que puede tener para las empresas y autónomos contratar los servicios de protección de datos especializados son:

• Asesoramiento profesional. Las empresas ofrecen todo tipo de asesoramiento y orientación sobre cómo adaptar la empresa al RGPD de forma efectiva y garantizar el cumplimiento continuo. En algunos casos, en función del servicio contratado, es la propia empresa quien se encarga de adaptar los procesos.
• Auditorías de cumplimiento. Para evaluar la conformidad con el RGPD y asegurar que las empresas cumplen con los procesos y políticas de protección de datos actualizados, se realizan auditorías periódicas.
• Elaboración de la documentación legal. Al contratar un servicio de protección de datos, la redacción y actualización de las políticas de privacidad, términos y condiciones y demás documentos legales necesarios para cumplir el RGPD estará en manos de los especialistas.
• Gestión de Incidentes de Seguridad. En caso de que ocurra cualquier incidente de seguridad de datos, estas empresas se encargarán de manejar y mitigar la situación, garantizando una respuesta rápida y adecuada.
• Seguridad tecnológica. El servicio de protección de datos incluye la implementación de medidas de seguridad tecnológicas avanzadas con el fin de proteger la información de los usuarios y empleados de manera efectiva.
• Formación del personal. En algunos casos, las empresas especializadas en servicios de protección de datos también pueden impartir capacitaciones para el personal laboral sobre el manejo correcto de los datos personales, así como de la importancia del cumplimiento del RGPD.

Importancia del Cumplimiento del RGPD

El incumplimiento del RGPD puede tener consecuencias graves para las empresas y autónomos. Dependiendo de la gravedad del incumplimiento, las multas pueden llegar a ser de hasta el 4% de la facturación anual global de la empresa o 20 millones de euros, la mayor cantidad de las dos.