La industria de la publicidad digital en España, que ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, enfrenta actualmente uno de sus mayores desafíos: el crecimiento desenfrenado del fraude publicitario. Según un informe presentado por IAB Spain y elaborado en colaboración con PwC , la inversión total en publicidad digital en España alcanzó los 4.500 millones de euros en 2022, marcando un aumento del 10% en comparación con año anterior.
Sin embargo, este floreciente mercado no está exento de amenazas, y el fraude publicitario se ha convertido en una preocupación creciente para los anunciantes. De acuerdo con el departamento de investigación de la agencia Statista los costos relacionados con el fraude publicitario digital a nivel mundial han crecido de manera exponencial en el período de 2018 a 2023, pasando de 32.000 millones a 92.000 millones de euros en 2023.
La World Federation of Advertisers proyecta que estas pérdidas podrían llegar a los 150 000 millones de dólares para el año 2025, consolidando al fraude publicitario como una de las actividades ilegales más lucrativas, solo detrás del tráfico de drogas.
Un informe publicado recientemente por Juniper Research revela que el 22% de todos los gastos en publicidad digital en 2023 están atribuidos al fraude. En el informe se afirma que si la tendencia actual persiste, se proyecta que la cifra alcance los 159.000 millones de euros.
Para el Despacho de Abogados Montero de Cisneros, el fraude digital se manifiesta de diversas formas en nuestro país, siendo las cinco categorías principales: Venta de Espacios Ficticios, Venta de Audiencias Ficticias, Venta de Segmentos Ficticios,Venta de Resultados Ficticios y el Tráfico Incentivado y Desorientado.
Según el socio fundador de Montero de Cisneros, José Montero “ es importante que la empresas adopten un enfoque analítico para prevenir e identificar cualquier tipo de fraude de manera más efectiva, al mismo tiempo que se toman medidas de comprobación oportunas antes de contratar cualquier servicio por vía telefónica o telemática. Para Montero en nuestro país todavía se denuncia poco este tipo de casos y la legislación es todavía muy laxa en este sentido. El letrado recomienda ante cualquier sospecha de un posible fraude de publicidad digital ponerlo en conocimiento de las autoridades lo antes posible.