Uno de los mayores retos en este sentido, según los expertos del evento, es el desconocimiento, ya que aún es pronto para conocer todos los riesgos que pueden surgir a la hora de adaptar esta tecnología. Para superar este desafío, es fundamental que las compañías formen adecuadamente a sus empleados con la ayuda de personas expertas en IA y en seguridad para evitar la filtración de información sensible de la empresa.
Por otra parte, la Inteligencia Artificial Generativa presentará una gran cantidad de oportunidades. Tal y como explicó Alexandre Lima, Chief Marketing & Data Officer de Oney, la IA no acabará con puestos de trabajo en el sector, sino que, simplemente demandará algunos cambios para que los trabajadores se adapten a ella y, además, permitirá crear nuevos puestos de empleo.
Para lograr esta adaptación, es necesario que los departamentos de datos fomenten que la información resulte accesible para todos los empleados. De este modo, lograrán familiarizarse con el uso de la IA, comprender su importancia e interesarse por aprender.
Unido a esto, otro de los retos de la llegada de la Inteligencia Artificial es la necesidad de fidelizar a los profesionales del dato. Actualmente, existe una clara sobredemanda de perfiles expertos en el mundo de la IA y los datos, ya que no existe el suficiente número de trabajadores con estas cualidades. Este hecho provoca que las compañías deban velar por retener el talento o, en su defecto, crearlo mediante la formación de los perfiles junior.
La nueva ley europea de la Inteligencia Artificial y su impacto en la industria bancaria
La Unión Europea tiene como objetivo convertirse en un territorio de referencia mundial en el uso de la Inteligencia Artificial. Para lograrlo, la entidad ha estado trabajando en un reglamento que permita controlar los riesgos de esta tecnología y aprovechar las oportunidades que ofrecen estas herramientas digitales salvaguardando los derechos de los ciudadanos.
Durante Data Driven 2023, se detalló cómo afectará esta ley a las empresas, ya que todas las industrias se verán repercutidas por ella, incluido el sector financiero. Esta normativa divide el riesgo del uso de la IA en cuatro niveles. En primer lugar, se encuentra el riesgo inaceptable, en el que se prohibirá el uso de IA en ciertas aplicaciones, como en el caso de manipulación cognitiva del comportamiento o los sistemas de identificación biométrica en tiempo real o a distancia.
Por otra parte, los niveles de alto riesgo, riesgo limitado y riesgo mínimo permitirán el uso de la IA siguiendo una serie de recomendaciones o registrándose en una base de datos de la Unión Europea en los casos de alto riesgo. En todos los casos, el componente de la transparencia resultará fundamental, ya que los potenciales clientes de una empresa deberán conocer, por ejemplo, que los datos que le proporciona provienen de una Inteligencia Artificial.
Los riesgos del Data Driven, desde la ciberseguridad hasta las consideraciones éticas
Otro de los puntos tratados durante este encuentro, además de las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías, son los riesgos que presenta su uso. Estos riesgos pueden clasificarse dentro del campo tecnológico, de las consideraciones éticas, de las cuestiones de explicabilidad, de ciberseguridad y de estrategia.
Este último está directamente relacionado con el gobierno y la calidad de los datos, actualmente resulta imprescindible garantizar la calidad de los datos con los que trabajan las entidades bancarias para evitar la toma de decisiones equivocadas y una pérdida excesiva de ingresos y tiempo para las compañías.