The Residential Club cierra 2023 con dos aperturas, un crecimiento de 25% anual y nuevos proyectos en gestión para 2024

Las dos nuevas aperturas que han tenido lugar en el 2023 han sido un edificio en la zona de Azca (Madrid) y otro en el barrio de San Rafael (Málaga). Ambas inauguraciones han sido muy importantes para el negocio, pues han supuesto llegar a Azca, uno de los centros financieros más grandes de Madrid, donde trabajan muchos jóvenes profesionales y a Málaga, comenzando así su expansión fuera de la capital.

Cierran el 2023 con su expansión más allá de Madrid gracias a la apertura de Málaga, y con buenas noticias en lo económico, pues han incrementado en un 25% su facturación con respecto al 2022 y han ampliado su equipo para continuar con el crecimiento. Y ya con la mirada puesta en este 2024, Nicolás López apunta que la idea para este año es “duplicar nuestros edificios en gestión, y para ello, seguiremos colaborando estrechamente con diversos inversores inmobiliarios. Estamos emocionados de continuar con la expansión de nuestro concepto en España, reforzando nuestra presencia en Madrid y Málaga extendiéndonos a ciudades clave como Valencia y Barcelona”.

The Residential Club se apoya en la economía colaborativa y la tecnología, creando espacios donde el joven profesional se sitúa por primera vez en el centro de todo y alrededor de él se crean los edificios y la experiencia residencial completa. “Gestionamos espacios formados por comunidades, cuyos perfiles son analizados previamente para crear vivencias personalizadas”, concreta su CEO. Se trata de edificios con áreas comunes, siempre adaptadas a este cliente, con espacios de coworking, gimnasio o salones, entre otros, para que la experiencia sea perfecta. Además, añaden valor a través de servicios adicionales que facilitan el día a día de los members y por supuesto, impulsan la dinámica de comunidad a través de eventos y actividades.

No sólo los inmuebles se adaptan a ellos, también la experiencia residencial completa con estancias mínimas de 3 meses, a pesar de que la estancia media es de 11 meses, con los edificios completamente amueblados y equipados y con todas las operaciones controladas a través de tecnología de creación propia.