Según Freedom House, Taiwán obtuvo una puntuación de 38 sobre 40 en derechos políticos gracias a sus buenos resultados en las subcategorías de proceso electoral, pluralismo político y participación, así como funcionamiento del gobierno.
Según el informe, el dinámico y competitivo sistema democrático de Taiwán ha permitido transferencias de poder pacíficas y regulares desde 2000, y la protección de las libertades civiles es, en general, sólida.
El jefe de Gobierno, la máxima autoridad nacional y los representantes legislativos de Taiwán son elegidos mediante elecciones libres y justas, y sus leyes y marco electorales se aplican de forma justa e imparcial, según Freedom House.
Al mismo tiempo, su pueblo tiene derecho a organizar partidos políticos, la oposición tiene posibilidades realistas de aumentar su apoyo y ganar poder a través de las elecciones, mientras que diversos sectores de la sociedad gozan de plenos derechos políticos y oportunidades electorales, añadió el informe.
En cuanto a las libertades civiles, la puntuación de 56 sobre 60 de Taiwán se basó en la evidente libertad de expresión y creencia, los derechos de asociación y organización, el Estado de derecho y la autonomía personal y los derechos individuales.
Freedom House citó el poder judicial independiente y los medios de comunicación libres e independientes de Taiwán, así como la libertad individual para reunirse, expresar opiniones y practicar la fe religiosa en público, entre otros factores, como ejemplos de categorías en las que la nación obtuvo una alta puntuación.