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¿Qué es Dogecoin20?
Dogecoin20 es una criptomoneda emergente que se posiciona como una evolución directa de Dogecoin, la icónica criptomoneda meme que capturó la imaginación del mundo. A diferencia de su predecesor, Dogecoin20 se construye sobre la blockchain de Ethereum, aprovechando su robustez y seguridad para ofrecer una propuesta de valor renovada y sustentable.
Con un enfoque en la mejora de las deficiencias inherentes a Dogecoin, como su ilimitado suministro que fomenta la inflación, Dogecoin20 introduce un suministro fijo de 140.000 millones de tokens, estableciendo un límite claro que favorece la apreciación del valor a largo plazo.
Además, Dogecoin20 innova con un sistema de ‘Stake-to-Earn’, diseñado para recompensar a los inversores tempranos y fomentar una comunidad activa y comprometida. Este mecanismo no solo incentiva la retención de tokens, sino que también promueve un crecimiento orgánico y sostenido de la base de usuarios.
Al centrarse en la sostenibilidad, Dogecoin20 se alinea con las crecientes demandas de proyectos de criptomonedas que minimizan su impacto ambiental, aprovechando la transición de Ethereum a un mecanismo de consenso de prueba de participación ‘Proof of Stake’, que reduce significativamente el consumo de energía.
Tokenomics de Dogecoin20
La estructura económica de Dogecoin20 se ha diseñado meticulosamente para equilibrar la distribución de tokens, incentivar la participación comunitaria y asegurar la sostenibilidad a largo plazo del proyecto. Con un suministro total fijo de 140.000 millones de tokens, Dogecoin20 introduce una economía deflacionaria en el espacio de las criptomonedas meme, un contraste marcado con la naturaleza inflacionaria de su predecesor, Dogecoin.
De este suministro total, el 25% se ha asignado a la presale, permitiendo a los inversores tempranos participar en el proyecto desde sus inicios. Otro 25% se destina a actividades de marketing, esencial para construir la visibilidad del proyecto y atraer a una base de usuarios amplia y diversa.
La misma proporción, un 25%, se reserva para el tesoro del proyecto, fondos que se utilizarán para el desarrollo continuo de Dogecoin20, garantizando su adaptabilidad y crecimiento en el cambiante ecosistema de las criptomonedas.
Además, el 15% del suministro se dedica a recompensas de staking, incentivando a los titulares de tokens a participar activamente en la seguridad y operación de la red, mientras que el 10% restante se asigna a la liquidez en exchanges, asegurando que los inversores puedan comprar y vender tokens DOGE20 con facilidad.
Cómo se distingue Dogecoin20 en el mercado
A diferencia de muchas criptomonedas meme que se basan principalmente en el hype y la especulación, Dogecoin20 introduce características técnicas y económicas sólidas que le otorgan una ventaja competitiva.
Primero, su adopción de un suministro total fijo aborda directamente el problema de la inflación que afecta a muchas criptomonedas, incluido su predecesor, Dogecoin. Esta limitación en la oferta atrae a inversores conscientes de la importancia de la escasez en la economía digital.
Segundo, el mecanismo ‘Stake-to-Earn’ de Dogecoin20 fomenta una participación activa de la comunidad, recompensando a los usuarios por su lealtad y contribución al ecosistema. Este enfoque crea un sentido de pertenencia y compromiso entre los usuarios, factores clave para el éxito sostenido de cualquier proyecto de criptomoneda.
Tercero, la transición de Ethereum a un mecanismo de consenso de prueba de participación ‘Proof of Stake’ y la operación de Dogecoin20 sobre esta blockchain subrayan el compromiso del proyecto con la sostenibilidad ambiental.
En un momento en que la preocupación por el impacto ecológico de las criptomonedas está en su punto más alto, Dogecoin20 se presenta como una alternativa más verde, alineándose con las demandas de inversores y usuarios conscientes del medio ambiente.