En relación a los sectores económicos, los más optimistas sobre el impacto positivo de la IA en sus negocios son el sector utilities (62%), finanzas-seguros-inmobiliario con un 49% de respuestas positivas, y servicios e industria manufacturera con un 45% mientras que la administración pública es la menos optimista con un 35%.
Dejan Glavas, profesor en Finanzas y Director del Instituto IA para la sostenibilidad de ESSCA explica que “el 35% de los usos de la IA se centran en la productividad y los costes, el 28% en la innovación y en la novedad de las ofertas (nuevos productos y servicios, nuevas fuentes de ingresos), el 16% en mejorar la experiencia del cliente y el 15% como ayuda en la toma de decisiones”.
En cuanto a los objetivos de productividad y costes, los sectores de utilities, industria y administración pública destacan con un 38%, mientras que los servicios y el sector financiero se sitúan por debajo del 34%.
En cuanto a innovación y novedades, destacan la industria y el sector financiero (algo más del 30%), mientras que la administración pública se queda muy atrás (13%).
Si hablamos de la experiencia del cliente, el sector financiero parece muy atento a este objetivo (20%), seguido de la administración pública (18%).
Por último, en lo que respecta al apoyo a la toma de decisiones, el sector público está más centrado en este tema, con un 21% (frente al 15% de media).
Dejan Glavas señala que “la rentabilidad y la productividad están por encima de cualquier otra consideración cuando hablamos de aplicaciones de la IA en las empresas siendo los sectores que lideran la economía los que tienen más confianza en que la IA les ayudará a ser más productivos y eficientes”.
Este primer barómetro sobre IA elaborado por investigadores de ESSCA ha encuestado a 422 responsables de IT británicos (51%), franceses (44%) y belgas (5%) que trabajan en empresas con base en Europa (94%), Norteamérica (4%), Asia y Oceanía (2%) y Sudamérica (1%) de los sectores servicios (30%), finanzas, seguros e inmobiliario (14%), transporte, comunicaciones y energía (9%), fabricación (7%), Administración Pública (7%) y Construcción (5%) entre otros.