Con el paso de los meses y las bajadas de tipos de interés, el flujo hipotecario en España ha experimentado un cambio significativo, y es que, si a inicios de año los préstamos hipotecarios a tipo mixto eran la “estrella” del mercado, ahora es el tipo fijo el “total y absoluto protagonista”, revelan desdeTrioteca en su último Centro de Estudios (CET). “Hemos aprendido de los errores y nos decantamos por la seguridad. Con un Euríbor en descenso, las familias siguen optando por renegociar su hipoteca para pasarse al tipo fijo”, explica el Director General de Trioteca, Ricard Garriga, y añade, “con un diferencial en hipotecas variables de alrededor del 1%, sumado al Euríbor que está en torno al 3%, las hipotecas variables hoy pagan un 4%; por lo tanto, con el cambio a tipo fijo el ahorro sigue siendo muy significativo”.
De este modo, si en agosto las hipotecas firmadas a tipo fijo se situaban en el 68,3% frente al 31,7% de las mixtas, en septiembre esta diferencia es todavía mayor, con el mixto quedando reducido al 12,5% y el fijo dominando el mercado con un 85,7% del total.
Este cambio de tendencia tras la segunda bajada de los tipos de interés realizada por el Banco Central Europeo este año ha provocado una nueva bajada de los tipos de interés por parte de las entidades bancarias, habiéndose desplomado el interés fijo hasta el 2,55% en septiembre (medio punto menos que tan solo hace un año), y hasta el 2,28% y Eur +0,6% en el tramo fijo de las hipotecas mixtas.
“Han sido demasiadas las familias que han visto peligrar su economía como para ignorar el hecho de que el tipo variable es solo para perfiles que realmente pueden permitirse escenarios impredecibles. Y es importante recordar a la población que el 31 de diciembre termina la cancelación de las comisiones por cambios de tipo variable a fijo. Así que, quien quiera pasarse a un tipo fijo, ahora es el momento de hacerlo pagando solo la tasación”, recomienda el experto.
El precio de la vivienda, en plena tendencia alcista
La bajada de los tipos de interés ha hecho crecer la demanda y, por consiguiente, los precios de la vivienda. Según recoge el CET, el precio de la vivienda ha aumentado un 14,2% en términos interanuales, pasando de 204.000€ en septiembre de 2023 a 233.000€ durante el mismo periodo de este año. El promedio nominal hipotecado, por su parte, ha pasado de 158.000 euros en septiembre de 2023 a 176.000 euros en septiembre de 2024, lo que supone un crecimiento del 13,48% interanual.
“Las previsiones que llevamos meses dando se confirman; la bajada de tipos ha traído un espectacular aumento interanual de los precios de la vivienda del 14,2%, pasando de un precio medio de 204.000€ en septiembre de 2023 a 233.000€ en septiembre de 2024”, analiza Garriga, quien asegura que “al continuar bajando los tipos de las hipotecas fijas, los precios van a subir, y mucho, en los próximos meses”.
Sin embargo, el experto no quiere llamar a la alarma y, si bien “vivimos en un mercado reactivo que trae muy buenas noticias, pero en el que también hay que saber navegar”, recomienda a aquellos compradores potenciales que encuentren la casa de sus sueños lanzarse a la compra.
Otro dato interesante es el tipo de vivienda adquirida, situándose la obra nueva en el 4,10% este tercer trimestre, o lo que es lo mismo, el dato más bajo en lo que va de año. El Director General de Trioteca hace la siguiente lectura: “no es un signo de decaimiento en la demanda de este tipo de viviendas, sino un síntoma de democratización del mercado. Con la bajada de tipos, más familias pueden acceder a comprar una vivienda, cuando en 2023 les resultaba imposible; y eso no se traduce en un descenso de la demanda de vivienda nueva, sino un aumento de la vivienda usada”.
Los jóvenes, grandes afectados
El aumento de los precios que está experimentando el alquiler, con 52 capitales de provincia habiendo alcanzado su máximo histórico, sumado a los reducidos salarios ha provocado que muchos jóvenes no puedan tener la capacidad de ahorro suficiente para comprar una vivienda.
En este contexto, explica el advisor de Trioteca Gonzalo Bernardos, son muchos los españoles que se plantean pedir ayudar a sus padres para pagar la entrada del piso y afrontar, a partir de ahí, una cuota mensual más baja que la que actualmente pagan por alquilar.
“Dicho contexto conduce a numerosos padres a plantearse qué pueden hacer para ayudar a sus hijos a comprar una vivienda. Existen dos principales tipos de progenitores: los que poseen una situación económica holgada y los que llegan justos a final de mes. Unos tienen una o varias propiedades y generalmente un ahorro acumulado que excede de los 50.000 €. Los otros uno o ningún inmueble y una escasa riqueza financiera”, afirma el experto.
Aún así, Bernardos advierte sobre los posibles riesgos de este tipo de movimientos y llama a la prudencia, pues si sus descendientes no cumplen con sus obligaciones hipotecarias ellos podrían perder su vivienda habitual al no tener dinero suficiente para sufragar las cuotas mensuales.
“Por eso, antes de decidir, debe reflexionar y valorar los pros y contras de ayudarle o no. Quiero recordarle que será tan buen padre o madre, si opta por arriesgar su piso como si le explica a su descendiente los motivos por los que descarta ponerlo en peligro”, sentencia.