Alemania ha vuelto a ocupar el primer lugar como el país menos intervencionista de Europa, según el Índice del Estado Niñera 2025. Este índice, publicado cada dos años por la Fundación para el Avance de la Libertad en colaboración con Institute of Economic Affairs y EPICENTER, clasifica a 29 países europeos en función del grado de regulación sobre alcohol, alimentos y bebidas, tabaco y productos de nicotina, incluidos los cigarrillos electrónicos. España se sitúa en una posición destacada, ocupando el sexto puesto global, lo que la consolida como uno de los países con un enfoque más permisivo respecto a las elecciones de estilo de vida de sus ciudadanos.
A pesar de esta posición, el informe advierte que el gobierno español está promoviendo nuevas medidas restrictivas, como impuestos más altos al vapeo y ahora propone una prohibición de facto de las bolsitas de nicotina y una prohibición de iure de los sabores de los cigarrillos electrónicos propuestas regulatorias que podrían endurecer significativamente y afectar negativamente a su posición en futuras ediciones del índice.
Turquía sigue ocupando el puesto más bajo como el país más intervencionista de Europa, con la puntuación más alta en el índice. Lituania y Finlandia completan los tres últimos lugares, reflejando su enfoque cada vez más estricto hacia la regulación del estilo de vida. Irlanda y Hungría completan los cinco países más restrictivos.
El Índice del Estado Niñera 2025 muestra una tendencia clara y sostenida: los gobiernos europeos están ampliando el alcance y la intensidad de sus intervenciones en la vida privada, con muy pocos ejemplos de liberalización. En 2025, han surgido nuevas restricciones, especialmente en torno al vapeo y a las alternativas más seguras a la nicotina, junto con una creciente carga fiscal y prohibiciones publicitarias en categorías clave de productos.
Un aspecto destacable del Índice del Estado Niñera 2025 es que no encuentra correlación entre las regulaciones estrictas y un aumento en la esperanza de vida. El informe sugiere que perseguir el crecimiento económico aportaría beneficios mucho mayores para la salud que los esfuerzos coercitivos para controlar el comportamiento personal con prohibiciones e impuestos. Esta observación es particularmente relevante para España, que mantiene un equilibrio entre la regulación necesaria y el respeto a las libertades individuales.
A pesar de la creciente evidencia de que las regulaciones sobre el estilo de vida no mejoran necesariamente los resultados de salud pública, la tendencia política en Europa sigue siendo firmemente intervencionista. El Índice advierte que estas políticas a menudo aumentan los costos para consumidores y empresas, generan consecuencias no deseadas y desvían recursos de estrategias de salud pública más efectivas.
Principales hallazgos del Índice del Estado Niñera 2025:
El Reino Unido lidera el ranking de países con mayor intervención sobre el tabaco (90.1/100), seguido por Hungría e Irlanda. Las medidas más comunes incluyen impuestos elevados, prohibiciones de exhibición en comercios y empaquetado neutro. En el extremo opuesto, Luxemburgo y Alemania conservan un enfoque más laxo. En este ámbito, España alcanza una puntuación de 45.4/100, reflejo de una legislación moderada, sin empaquetado genérico ni prohibición de máquinas expendedoras, aunque con amplias restricciones para fumar en espacios públicos.
Bélgica se convirtió en enero de 2025 en el primer país de la UE en prohibir los vapeadores desechables, lo que marca un precedente que podrían seguir otros países como Francia y el Reino Unido.
La regulación del alcohol continúa intensificándose, especialmente a través de impuestos y restricciones publicitarias. Lituania (56,3/100), Irlanda (53/100) y Turquía (65/100) siguen siendo los más restrictivos. España mantiene una posición relativamente menos intervencionista con una puntuación de 12,1/100, caracterizada por impuestos moderados (1,7/40), restricciones publicitarias limitadas (7,3/20) y algunas regulaciones adicionales (3,1/25), sin aplicar precios mínimos ni prohibiciones de exhibición.
A pesar de la creciente evidencia de que las regulaciones sobre el estilo de vida no mejoran los resultados de salud pública, la tendencia política sigue siendo firmemente intervencionista. El Índice del Estado Niñera sigue sin encontrar correlación entre regulaciones estrictas y un aumento en la esperanza de vida. España, con su enfoque comparativamente menos intervencionista muestra la posibilidad de mantener un equilibrio entre la protección de la salud pública y el respeto a las libertades individuales, posicionándose como el quinto país menos intervencionista de Europa. Sin embargo, esta posición podría verse comprometida si avanzan propuestas recientes del Gobierno que incluyen mayores restricciones al vapeo, la prohibición de sabores en cigarrillos electrónicos y nuevas limitaciones sobre productos de nicotina oral.