De este modo, los locales de hostelería reducen los tiempos de espera, aumentan la rotación de mesas y aportan más agilidad a las ventas, generando un impacto positivo en la facturación. Asimismo, supone una optimización de recursos al emplear un menor número de dispositivos y reducir la carga de trabajo del personal de sala, evitando que tengan que desplazarse a la barra en cada comanda.
A todo ello hay que añadir que mediante esta integración se mejora la experiencia de consumo y la fidelización del cliente al eliminar los errores típicos del proceso de pago, como dobles cobros o fallos en el tecleo del importe, que reducen la confianza. Además, facilita divisiones de cuenta entre varios comensales, para ofrecer un mayor confort, y permite abonar descuentos, invitaciones y propinas.
“Esta colaboración refuerza nuestro compromiso con la innovación en la hostelería. Con la integración eliminamos barreras operativas y optimizamos el flujo de trabajo en bares, restaurantes, cafeterías y discotecas, ofreciendo un servicio ágil, rentable y moderno, y que mejora la satisfacción del consumidor”, comenta Jesús Molina, Head of Partners de Dojo para España.
Por su parte, José Biedma, fundador y CEO de Glop, apunta: “Combinar un terminal para tomar comandas y un datáfono para procesar pagos en un único equipo integrado supone múltiples ventajas para el hostelero que van más allá de la simple reducción del número de dispositivos. También significa menos hardware que mantener, reparar o reemplazar, reduciendo los costos operativos y mejorando sus finanzas”.