Al cierre de mayo de 2025, se consolidó como la fuente principal de generación eléctrica en el país, alcanzando 4 867 GWh durante ese mes, lo que representó el 23,5 % del total generado. A comienzos de junio de 2025, España contaba con 34,3 GW de potencia instalada, superando a la eólica (32,4 GW) y a la hidráulica (17,1 GW). En 2024, fue la tecnología renovable que más creció en el sistema peninsular, con la incorporación de casi 6 000 MW, alcanzando 31 719 MW y representando el 25,1 % de la potencia instalada . En las Islas Canarias la potencia solar aumentó de 235 MW en 2023 a 294 MW en 2024, creciendo un 25,3 % y suponiendo el 8,8 % de la potencia insular total.
La energía solar fotovoltaica en Canarias ha logrado un avance particular, con la instalación de 59 MW adicionales en 2024. Este incremento elevó la cuota renovable en el archipiélago hasta un 28,7 % de la potencia total instalada . Los datos reflejan un esfuerzo constante por ampliar la participación de las energías limpias en territorios insulares con condiciones climáticas favorables, impulsando tanto generación a gran escala como autoconsumo residencial y comercial.
A nivel global, el panorama también muestra cifras destacadas. La capacidad acumulada de energía solar fotovoltaica superó los 2,2 TW a finales de 2024, tras añadir más de 600 GW nuevos ese año. China representó el 60 % de esas nuevas instalaciones (357,3 GW), alcanzando más de 1 TW en total. Fuera de China, se incorporaron 244,6 GW adicionales, con Europa aportando 71,4 GW (62,6 GW en la UE), y España sumando 7,5 GW. En las Américas, Estados Unidos agregó 47,1 GW (con un acumulado de 224,1 GW) y Brasil 14,3 GW (52,1 GW). India y Pakistán también registraron crecimientos relevantes, con 31,9 GW y 17 GW respectivamente.
Se estima que en 2025 las instalaciones globales podrían alcanzar entre 655 GW (escenario medio) y 774 GW (alto), lo que representaría un crecimiento del 10 % respecto a las casi 597 GW instalados en 2024, con una capacidad global acumulada de 2,2 TW. BloombergNEF proyecta incluso 698 GW añadidos en 2025, tras los 599 GW de 2024, un aumento interanual del 16 %.
El impacto de este crecimiento se refleja en la generación eléctrica. Globalmente, en 2023 la producción solar aumentó 25 %, aportando 5,4 % de la generación global total, equivalente a 320 TWh adicionales este año. Se espera que la generación solar supere la nuclear durante el verano de 2025, con picos mensuales de más de 260 TWh frente a los 223 TWh de la nuclear en 2024.
Las ventajas para particulares y empresas son múltiples. En el segmento residencial español, la potencia de autoconsumo alcanzó 8 137 MW al cierre de 2024, con 1 182 MW añadidos durante ese año y 51 306 hogares conectados. Esto permite reducir la factura eléctrica, mitigar la dependencia del precio de la red y mejorar la sostenibilidad. Para empresas e industrias, la instalación de plantas a gran escala o contratos PPA (Power Purchase Agreement) como el que Renfe firmó para cubrir 420 GWh anuales con energía solar de Castilla‑La Mancha, aporta estabilidad de costes y la reducción de la huella de carbono. Además, las empresas disfrutan de una amortización relativamente rápida, incentivos fiscales y una mejora de la imagen corporativa como parte de una estrategia sostenible.
Las organizaciones también aprovechan la combinación de solar con almacenamiento para optimizar el uso y evitar la inestabilidad de precios, fenómeno denominado "canibalización", característico de los periodos de alta producción . La integración de baterías, bombas de agua y otras soluciones permite gestionar excedentes y garantizar suministro continuo.
La reducción de costes es uno de los pilares del éxito del sector. Entre 2022 y 2023 los precios spot de módulos se redujeron casi un 50 %, favoreciendo tanto proyectos a gran escala como instalaciones residenciales . Además, políticas de apoyo en la UE, España y otros países han estimulado la expansión, con planes que apuntan a una capacidad de más de 320 GW de solar en la UE para 2025 y casi 600 GW para 2030.
El crecimiento representa una oportunidad real para acelerar la transición energética, favorecer la descarbonización y empoderar a ciudadanos y empresas frente al alza de los precios eléctricos. En este sentido, desde Energía Solar Canarias, agregan: “Desde lo técnico, económico y ambiental, su expansión refuerza el sistema energético, mejora la resiliencia y genera un impacto positivo en la economía y el empleo”.
Este avance muestra que apostar por la fotovoltaica no es solo una decisión ambiental, sino también una estrategia rentable y sostenible a mediano y largo plazo. La energía solar ha ganado protagonismo, y su integración en hogares, empresas y redes energéticas aporta beneficios tangibles: ahorro, estabilidad y menor impacto ambiental. El presente del sector está marcado por un crecimiento sólido y constante, y el futuro invita a redoblar esfuerzos en su adopción.
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