La banca reacciona a la bajada de tipos: las cuentas remuneradas se vuelven clave para captar ahorro
Mientras los depósitos a plazo pierden atractivo, con rentabilidades que en muchos casos ya están por debajo del 3% TAE, las cuentas remuneradas ofrecen una alternativa más flexible y accesible, sin bloqueos ni penalizaciones por disponibilidad inmediata. Tanto bancos tradicionales como neobancos están mejorando las condiciones de estos productos para evitar la fuga de capital hacia fondos monetarios o entidades digitales.
Como explica Carla Quinto, directora de Banca en Rankia y experta en productos bancarios:
“Históricamente, la rentabilidad del ahorro reacciona con cierto desfase a los movimientos del BCE. Pero esta vez, algunas entidades no han esperado: necesitan retener fondos de clientes conservadores que quieren una mínima rentabilidad sin asumir riesgo”.
Según datos recopilados por Rankia y medios financieros, durante junio de 2025 se observaron ofertas de cuentas remuneradas con TAE entre el 2,30 % y el 5 % para saldos nuevos o durante los primeros meses. Aunque muchas de estas promociones están condicionadas —por ejemplo, a la domiciliación de nómina o uso de tarjetas—, otras permiten obtener intereses desde el primer euro sin comisiones ni vinculaciones estrictas.
“Las cuentas más agresivas están siendo utilizadas como herramienta de captación urgente tanto por neobancos como por bancos tradicionales que ven peligrar su base de depósitos”, añade Quinto.
“Eso sí, no todas las ofertas son iguales. Algunas solo aplican a nuevos clientes o saldos nuevos. Comparar bien es clave para elegir la opción adecuada”.
¿Por qué vuelven a ser clave estas cuentas? Con los tipos a la baja y el coste del dinero más reducido, los márgenes de intermediación se comprimen. Para el cliente conservador, que no quiere asumir volatilidad en fondos o acciones, las cuentas remuneradas ofrecen una rentabilidad razonable sin sacrificar liquidez.
Además, en un contexto económico de incertidumbre y desaceleración, el perfil ahorrador se vuelve más prudente: prioriza la preservación del capital frente a la rentabilidad a largo plazo. Y es ahí donde las cuentas remuneradas encajan perfectamente.
El retorno de un producto estratégico
La bajada de tipos ha obligado a la banca a reinventar su oferta de ahorro. El retorno de las cuentas remuneradas refleja un cambio estratégico en la banca, que busca adaptarse a un escenario económico marcado por la incertidumbre y la prudencia del ahorrador, quien prioriza la preservación del capital y la liquidez frente a la rentabilidad a largo plazo, con lo que se abre una ventana de oportunidad para obtener intereses por su dinero líquido sin asumir grandes riesgos ni ataduras.
En 2025, las cuentas remuneradas no solo vuelven al escaparate: se consolidan como uno de los productos más activos y competitivos en la batalla por captar ahorro.