Poncio nos recibe con un acogedor espacio que cuenta con una encantadora terraza bajo los soportales de la Plaza del Niño Jesús. Además, el coqueto salón junto con la cocina vista, refuerzan su premisa de cocina honesta y sincera. El ambiente en Poncio siempre es relajado y resulta perfecto tanto para una comida improvisada como para una velada más especial. Un impecable recetario que ya ha sido reconocido por la Guía Michelin durante tres años consecutivos y que no deja de sorprendernos cada vez que volvemos.
Nuestra velada en Poncio comenzó con unos irresistibles aperitivos que nos reciben cariñosamente mientras Kike, el encantador jefe de sala, nos explicó detalladamente cada uno de ellos. Primero, una exquisita mantequilla virgen salada hecha a base de leche de oveja sin carotenos que luce una llamativa tonalidad blanca, seguimos con su famoso pate de cerdo ibérico, que elaboran con reducción de oloroso de aceite de sésamo y que untamos sin reparo en los riquísimos panes de masa madre que nunca faltan en las mesas de Poncio. Además, ahora en verano y para combatir el calor, nos obsequian con un original y refrescante salmorejo de remolacha, que disfrutamos plenamente antes de adentrarnos en su apetecible carta.
La vieira aderezada con avellana y sal, con camarón enharinado y frito, que va acompañada de un aguachile con cebolla morada encurtida y brotes de cilantro, fue muy posiblemente, uno de nuestros platos preferidos de la velada. Un rotundo comienzo, que nos enamoró desde el primer bocado y que nos condujo a unas llamativas ostras a baja temperatura que acompañan con pilpil de wakame, flakes de nori y camarones en enharinados y fritos. Una elaboración arriesgada y acertada, que logra respetar la salinidad de la ostra acompañándola con un divertido juego de texturas y sabores potenciando esta joya del mar y elevándola a otro nivel.
Continuamos con una divertida coca de steak tartar sobre base de hojaldre invertido que preparan con carne de vaca rubia gallega y que en lugar de yema de huevo lleva grasa de la propia vaca rubia, un curioso toque de autor que le aporta untuosidad y potencia el sabor de la carne. Rematan la receta con arroz inflado con polvo de jamón serrano y piparra encurtida, logrando un resultado sumamente equilibrado y delicioso.
No podíamos dejar de probar uno de sus platos estrella que permanece en carta todo el año por petición popular. Nos referimos al sabrosísimo pimiento del piquillo relleno de berenjena ahumada con queso de cabra y aperitivo mexicano que resulta absolutamente adictivo, tanto por su cremosidad, como por su acertada mezcla de sabores, que nos hizo rebañar el plato a conciencia al igual que el sorrentino que probamos a continuación. Un curioso ravioli que va relleno de calçot y acompañado de salsa romesco casera y avellana rallada. Ligero, rotundo y con mucha personalidad, logró sorprendernos muy gratamente desde el primer bocado.
Antes de pasar al dulce momento final, no pudimos resistir la tentación de catar la gamba cristal que sirven sobre una tortilla de maíz frita untada con guacamole, bearnesa de pimiento, mayonesa de huevo frito y coronada con gamba cristal enharinada y frita. Una elaboración repleta de exotismo y con divertidos guiños castizos, que se disfruta comiéndola con las manos a mordiscos y sin miramientos.
El postre se convirtió en otro de los momentos estelares de Poncio y es que sus natillas de mango, fruta de la pasión, coulis de frutos rojos, bizcochito de orujo, helado de caramelo salado y pétalos de pensamiento, es, sin duda, uno de los mejores dulces que hemos probado últimamente. Un final perfecto, ligero, refrescante y nada empalagoso, que nos obligó a rebañar hasta la última cucharada y que nos hará volver antes de lo que teníamos pensado.
Poncio no grita ni presume, pero logra conquistarnos desde el primer bocado. Uno de esos pocos sitios que uno recomienda con gusto... ¡Porque es siempre una apuesta segura!
Poncio By Willy Molla
Dirección: Plaza del Niño Jesús 3
28009 Madrid
Teléfono: 915 15 74 71
Web: https://ponciowm.com/reservas
Ticket Medio: 50€
Menú corto LQDW (Lo que diga Willy): 45€ 6 pases (bebida no incluida)
Menú largo LQDW (Lo que diga Willy): 85€ 12 pases (bebida no incluida)