Chuletones con carácter y maduración impecable

En Meaters no tienen cabida los cortes genéricos ni de origen incierto. Esta nueva gama ha sido diseñada para quienes aprecian un sabor profundo, una textura firme y un carácter inconfundible en cada pieza. La carne, procedente de animales seleccionados con criterios estrictos, ofrece un gusto elegante y prolongado, con una grasa blanca y fina que se funde al contacto con la brasa. Este lanzamiento confirma la filosofía de la marca: un buen producto no necesita artificios, solo atención y respeto. Cada pedido garantiza no solo una carne de primera, sino un servicio que cuida cada etapa, desde la elección del animal hasta el corte, el envasado, el transporte y la atención al cliente.

Aunque los chuletones son ahora los protagonistas, el catálogo de Meaters es amplio y abarca todos los cortes de vacuno premium. Las carnes de frisona incluyen entrecot, lomo bajo, solomillo, hamburguesas y piezas para cocciones lentas como falda o espaldilla. La vaca vieja se trabaja también en filetes gruesos, medallones, entrecots y elaboraciones específicas para hostelería. El Angus nacional ofrece aún más variedad con picaña, churrasco, brisket, vacío, tomahawk, T-bone y entraña, todos tratados con el mismo cuidado que los cortes principales.

Para quienes buscan un plus de exclusividad, está la selección de Wagyu procedente de Japón y Australia, en cortes como cube roll, picaña y solomillo A5, porcionados con precisión para un consumo selecto. También hay carnes de ternera blanca o lechal, criadas con leche materna y alimentación controlada, perfectas para quienes prefieren sabores más suaves. El catálogo se completa con cerdo Duroc, en formatos como secreto, presa, pluma, costillas y hamburguesas, que destacan por su jugosidad y textura al cocinarse a temperatura media.

Compromiso sostenible y trazabilidad

En Meaters, la calidad se construye desde el origen. Todos sus productos cuentan con trazabilidad completa, trabajando con explotaciones que garantizan una crianza ética, alimentación libre de hormonas y antibióticos, y ciclos naturales de desarrollo. Esto se traduce en carnes equilibradas, sin sabores metálicos ni aromas artificiales, con grasa limpia, color estable y textura noble.

La sostenibilidad también forma parte de su operativa. Las instalaciones funcionan con energía fotovoltaica, se minimiza el desperdicio de subproductos —destinados a biogás o abono— y se colabora con operadores especializados en transporte refrigerado. Los envíos se realizan en 24–48 horas con control térmico y seguimiento en tiempo real, usando embalajes que mantienen el frío sin recurrir en exceso a plásticos de un solo uso. Cada pieza llega envasada al vacío, con indicaciones de conservación y datos completos sobre el lote, fecha de sacrificio y tratamiento recibido.

La historia de Meaters es una fusión de tradición y modernidad. Javier Rey, con experiencia desde niño en el despiece, y Adriana López, experta en comunicación digital y estrategia de marca, han creado un proyecto que respeta el producto como lo haría un maestro carnicero, pero con la eficiencia de un ecommerce de última generación. La web es intuitiva, con filtros claros, descripciones precisas y fotografías reales del producto.

Además, la marca impulsa la cultura gastronómica desde su blog, La Carnaca, donde comparte recetas, técnicas de maduración, consejos de cocina, perfiles de razas y entrevistas a productores, fomentando una comunidad que celebra la buena carne en casa.