Por ello, su formación se centra, además de en la interpretación como primer vector de su educación, en aspectos, destrezas y habilidades de comunicación para conseguir que el espectador se ponga en la piel de los que interpretan.
Voz, imagen y lenguaje gestual
La actriz o el actor trabaja a fondo su voz, los matices y registros, los tonos medios altos y bajos y controla su respiración para poder potenciar y proyectar los sonidos que salen de su garganta. Y no solo la voz, sino la risa sonora, el llanto, los gritos, los suspiros, los susurros y los silencios, como elementos paraverbales. La expresión oral es trabajada por los actores de manera diferentes según el canal donde interpreten, ya sea el teatro, el cine o la televisión, que exigen diferentes modulaciones.
La capacidad de proyectar su voz va unida a la articulación de las palabras, a como vocalizan adecuadamente para transmitir emociones, de la alegría y el asombro. a la tristeza y la desesperación. La voz forma parte del actor, pero durante años y actualmente los mimos, practican el arte del silencio en las tablas, y cuando el cine de los orígenes era mudo, la expresión gestual tomaba vida para que sin sonidos, fuéramos capaces de entender sus actuaciones, en ocasiones apoyadas por carteles escritos.
La imagen es una herramienta de gran valor para el profesional de la interpretación. La forma en que se desenvuelve en escena y delante de la cámara, como es capaz de transmitirnos sensaciones de él y de sus compañeros de reparto, forman parte de su saber hacer. La imagen que nos transmiten de una persona joven, que se transforma en adulta y mayor. es gracias a la magia de la interpretación, pero también de los profesionales de la caracterización, estilismo, maquillaje y peluquería.
Y en el complemento a su lenguaje verbal e imagen a proyectar, nos encontramos con el lenguaje gestual de manos, pies, torso cabeza, movimiento de ojos, la expresión de su cara. A veces el silencio del gesto dice más que las palabras, y el actor debe dominar ese arte para hacer verídica su interpretación.
El trabajo de actriz y actor es tarea de equipo: el director, guionistas, productores, los técnicos de imagen y sonido, tramoyistas, decoradores… y el público que reciba la comunicación del actor y es capaz de vivir momentos inolvidables a través de la piel del personaje que es interpretado.
Julio García Gómez es analista de comunicación de la Fundación Casaverde y docente de comunicación en salud de la Fundación Economía y Salud. Profesor de educación de la voz y estrategias de la proyección de imagen.