“Estamos en un escenario Goldilocks: ni frío ni caliente, tanto para la inflación como para el paro y el crecimiento, lo que permite a las bolsas seguir avanzando”, explica Kai Torrella, consejero delegado de Gesinter, gestora independiente de fondos.
Entre las grandes sorpresas de 2025 está China. Su índice Hang Seng subió un 7% solo en septiembre, consolidándose como una de las bolsas más rentables del mundo. “Quizá nuestra apuesta más clara para este año sea China, que pensamos tiene aún camino por recorrer en la que será la economía del siglo XXI”, subraya Torrella.
El histórico también respalda esta visión. Cuando el S&P 500 ha subido más de un 10% entre enero y septiembre, en ocho de cada diez ocasiones ha seguido ganando terreno el último trimestre. En los emergentes, tras repuntar un 25% en los nueve primeros meses, siempre se han mantenido rentabilidades positivas en la recta final del año.
“Puede haber alguna corrección puntual en otoño, pero lo más probable es que cerremos 2025 en niveles superiores”, concluye Torrella.