Tras cinco años evaluando la transparencia en las prácticas de compliance de las empresas, la Fundación Haz aplaude una fase de madurez en las compañías del IBEX 35, detectando un cambio que va de contar con políticas y prácticas aisladas y fragmentadas a la creación de un sistema más integral de compliance. Así lo desprende en la edición 2025 del informe anual, realizado con el apoyo de la Asociación Española de Compliance (ASCOM) y disponible en www.hazfundacion.org, que refleja una clara transición de la opacidad a la transparencia. Un 34% de las empresas del IBEX 35 son catalogadas este año como transparentes, mientras que en el primer informe de 2021 era solo un 8%. Pero la señal más certera de esta evolución lo muestra la categoría de empresas opacas, que es prácticamente residual, cayendo del 31% a solo un 3% en un lustro. El restante 63% se clasifica en el grupo de translúcidas.
Con relación a las empresas,
Iberdrola lidera el ranking de transparencia por tercer año consecutivo con 33 puntos de un total de 34, seguida de
ACS (30) y
Enagás (29). La única empresa que se cataloga como
opaca es Arcelor Mittal,con solo 11 puntos y cerrando la clasificación del Informe 2025 de transparencia y buen gobierno de las prácticas de compliance de las empresas del IBEX 35.
La cultura de compliance se consolida
El informe destaca que los principales saltos de calidad del año se han producido en áreas que consolidan el ‘sistema operativo’ del compliance. Prácticas como la existencia de programas contra la corrupción, el soborno, la prevención de delitos y los conflictos de intereses (91% de cumplimiento), el análisis de riesgos y las medidas para prevenirlos (97%) y la gestión del canal ético (97%) se han estandarizado entre las empresas del selectivo.
Sin embargo, el avance más significativo es el cultural, impulsado por una mejora muy reseñable en la formación a los empleados en materia de compliance (con un incremento de 35 puntos porcentuales respecto al pasado año) y, sobre todo, en la concienciación de la plantilla (+46 puntos), lo que demuestra un esfuerzo real por integrar la cultura de compliance en el corazón de las organizaciones.
Los cuellos de botella
A pesar de los avances, el informe identifica cuatro cuellos de botella persistentes que frenan la plena madurez y eficacia de los sistemas de compliance.
El primero hace referencia a la falta de auditorías independientes y rigurosas, es decir, a una ausencia de verificación externa, que limita la credibilidad de los sistemas ante terceros. Este indicador lo cumple solo un 6% de las empresas del IBEX 35.
Por su parte, aunque el responsable de compliance se identifica correctamente en el 91% de las compañías, la función adolece de una falta crónica de recursos, con un 77% de las empresas sin informar sobre ellos, lo que merma su autonomía y capacidad operativa.
Otro de los aspectos donde se requiere un mayor esfuerzo por parte del selectivo es en la formación que se imparte sobre compliance al consejo de administraciónde las principales empresas cotizadas. El compromiso de la alta dirección no se acompaña de una capacitación específica y sistemática del consejo (60% no cumple), un elemento clave para liderar con el ejemplo.
Finalmente, aunque el consejo recibe más información (el 71% publica el informe anual de actividades), esta no se traduce en una deliberación formal y en mandatos operativos. La falta de conclusiones y propuestas explícitas (82% no cumple) evidencia que la información no siempre se convierte en acción.
“Estamos ante un cambio de fase muy significativo”, declara Javier Martín Cavanna, director de la Fundación Haz y coautor del informe. “Las empresas del IBEX 35 han pasado de ‘implantar piezas’ a una gestión integrada y más sofisticada del compliance. El gran avance cultural en formación y concienciación es la prueba de que el cumplimiento normativo se está arraigando en las organizaciones. Sin embargo, el armazón está desplegado, pero ahora el reto es demostrar su eficacia real”, subraya.
Por su parte, José F. Zamarriego, presidente de la Junta Directiva de ASCOM, destaca que “el informe proyecta una evolución positiva de la función del compliance officer y de sus sistemas de gestión, sabiendo que las áreas de mejora son importantes. Hay que dotar de recursos y de autonomía a la altura de los objetivos de las empresas. Por contra, el esfuerzo en formación es crítico y aquí hay una mejora real apoyando la cultura corporativa”. Destaca, además, “la importancia del proyecto para ASCOM, que enraíza con nuestra misión de promover y profesionalizar la función de compliance”.
Agenda para 2026: de la existencia a la eficacia
El informe de la Fundación Haz concluye que la agenda para el próximo año debe centrarse en pasar de la ‘existencia’ a la ‘eficacia’. Las prioridades deberían ser:
- Impulsar la verificación independiente del sistema (ej. ISO 37301) para aportar credibilidad.
- Dotar de recursos, autonomía y un mandato de reporte claro a la función de compliance.
- Medir y publicar la eficacia del canal ético, cerrando el ciclo desde la denuncia hasta las medidas y aprendizajes.
- Convertir la supervisión del consejo en acción, asegurando que sus debates generen decisiones y órdenes claras.
El compliance, en el centro del debate
La quinta edición del informe se ha presentado en una jornada organizada por ASCOM la tarde del jueves, en la Asociación de la Prensa de Madrid, bajo el título Compliance en el IBEX 35.
Sobre el impacto del informe de compliance en las grandes organizaciones y la importancia de la transparencia han debatido Paula García, head of Compliance and Corporate Governance del Grupo ACS; Montserrat González, Legal & Compliance analyst de Cellnex Telecom, y José Manuel Garcelán, Corporate head of Compliance & Privacy de Acerinox, moderados por Zamarriego.