Punto Ristoro, el rincón italiano que conquista el madrileño barrio de Chamartín

Pinsas, pastas y mucho amor por la cocina italiana

By Ana S. Diéguez

anaintensecomunicaciones/3/3/23

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viernes 05 de diciembre de 2025, 17:50h

En pleno corazón de Chamartín existe un pequeño tesoro gastronómico que muchos vecinos ya guardan como su secreto mejor protegido. Bautizado como Punto Ristoro, este pequeño, pero encantador local, derrocha la genuina esencia italiana en cada plato. Su apetecible carta, es un desfile de recetas clásicas que elaboran con los mejores ingredientes y con ese cariño que se nota desde el primer bocado. Entre sus platos estrella, destacan los riquísimos gnocchi, una sensacional lasagna y sus famosas pinsas, con mención especial para la de mortadella y burrata, que se ha convertido ya en una de las favoritas entre los clientes habituales.

Y si hablamos de los imprescindibles del restaurante, la pizza diavolina destaca por su toque picante y su masa fina, que resulta sumamente crujiente y sabrosa. Y ya, para rematar la velada no puede faltar el sensacional tiramisú casero, generoso y perfecto para los amantes de los postres italianos más auténticos.

Nuestra velada en Punto Ristoro comenzó con una apetecible tempura de verduras que preparan con setas, berenjenas, calabacines, manzana y suppli romano, una sabrosa albóndiga crujiente de arroz rellena de carne picada y mozzarella, que nos enamoró con cada bocado antes de pasar a probar una otoñal scamorza ahumada que preparan con setas. Un exquisito queso italiano similar a la mozzarella, pero con un sabor más pronunciado y una textura más firme, que sirven fundido con setas de temporada y que acompañamos con pan. Posiblemente su entrante más demandado, algo que comprendimos en el momento en el que empezamos a saborearlo. Absolutamente delicioso.

De sus seductoras pastas artesanas, optamos por los raviolis de funghi que preparan con crema de setas, salsa de tomate y funghi porcini. Cada uno pesa sesenta gramos, que se convierten en puro sabor italiano. Una delicia en toda regla, que culminó con una exquisita pinsa pulcinella con base de tomate, una cremosísima burrata fresca de ciento veinticinco gramos, pesto y albahaca fresca.

De postre, probamos el babá, un dulce napolitano tradicional, que toma forma en un aromático y tierno bizcocho relleno de nata, que va mojado en ron, aunque resulta sumamente delicado y apenas se aprecian sus matices alcohólicos.

Punto Ristoro es mucho más que un agradable restaurante italiano. Un sabroso pedacito de Italia en la capital, que se convierte en ese lugar al que nos encanta volver para disfrutar de los auténticos sabores de la cocina italiana en un ambiente sumamente acogedor, donde su gran equipo de profesionales, siempre nos hacen sentir como en casa. Sin duda, un pequeño tesoro escondido en el madrileño barrio de Chamartín... ¡Que merece la pena descubrir!