Una política de Kazajstán detallada y estratégicamente precisa

La palabra "atentado" en Kazajstán suele pronunciarse solo en relación a los atentados en otros países. Hasta cuando el terrorismo borró las fronteras de Kazajstán todavía conseguía hacerse frente a esta "peste". Y eso, a pesar de la proximidad geográfica con el hogar mundial del terrorismo, Afganistán. Pero el domingo del 5 de junio de 2016 en Kazajstán se cometió un atentado. Las agencias policiales de Kazajstán han trabajado bien. Consiguieron detener a los extremistas y evitar las enormes perdidas entre la población cívica.

Es curioso que la misma semana la operación antiterrorista se había llevado a cabo en Israel, en un país cuyo éxito en la lucha contra el terrorismo, como es reconocido por la comunidad internacional. País cuya experiencia en la seguridad quieren adoptar otros estados. A pesar de todos los logros en el terreno de la defensa de Israel, los terroristas cometen los atentados de vez en cuando. Esta vez los combatientes se distinguieron por el atrevimiento y el cinismo. Ellos cometieron el atentado en Tel-Aviv, al lado del edificio del Ministerio de la defensa. Cuatro personas fallecieron y 16 heridos. En respuesta las autoridades israelíes fortalecieron las medidas de seguridad en todo el país y prometieron realizar otras medidas defensoras.

Kazajstán no se ha limitado al fortalecimiento de seguridad. En poco tiempo han elaborado una estrategia compleja con el fin de evitar que se repitan atentados parecidos. Es una estrategia compleja ya que su realización entra en competencia no solo con los cuerpos policiales sino de los ministerios de economía y también de la salud y de seguridad social. Es un enfoque sistémico para combatir el terrorismo. En la reunión del Consejo de seguridad el presidente Nursultan Nazarbayev ordenó endurecer el castigo para aquellos ciudadanos que integren las organizaciones terroristas internacionales, facilitar la posible celebración de las operaciones especiales y aumentar el control del tráfico de las armas, además de modificar el sistema del control migratorio y, lo que es importante, cambiar el punta de vista sobre el paro.

Parece que la lucha contra el paro no es relevante, sin embargo, la ausencia de bienestar social en un país bien protegido va a provocar influencias de los movimientos destructivos facilitando reclutamiento de las personas en los grupos terroristas. En Kazajstán se dan cuenta de que no se puede arreglar todo solo aumentando la seguridad. Por eso el país se encargará de cada uno sin trabajo. El presidente Nursultan Nazarbayev dió dos meses al ministerio de salud y seguridad social y los ayuntamientos para que presenten sus propuestas.

Según los expertos, una política de Kazajstán detallada y estratégicamente precisa en cualquier terreno, lucha contra el terrorismo o la crisis financiera mundial, siempre ha sido un factor esencial de su atracción inversionista. Esta vez los inversores, a pesar de lo ocurrido en Aktobe, tampoco cambiaron su actitud hacia el país. Aunque eso no sorprenda. Como demuestra la práctica, las consecuencias de los actos de los terroristas para la economía solo pasan cuando los atentados dejan de considerarse como algo extraordinario o accidental. Y en relación a Kazajstán es el caso cuando "no se continua".

Ningún país está protegido contra los atentados de los terroristas, la cuestión para los inversores no es si hubo o no el atentado sino cuál fue la reacción de las autoridades: si han conseguido tomar las medidas adecuadas para evitar los atentados en el futuro. Kazajstán ha cumplido esas tareas perfectamente. Por eso el clima de las inversiones en este país de Asia Central será igualmente favorable, mientras su bienestar económico siga siendo sostenible.

Económicamente sostenible, como, por ejemplo, quedó España en 2004 después de los atentados en Madrid. Incluso al contrario, su economía creció un 2.5% más y el año siguiente un 3.5% más. El país perdió la décima parte de su presupuesto por las tensiones constantes y los atentados regulares en el País Vasco.

Los singulares atentados no podrán hacer mucho daño a la economía de un estado. Y sus socios, igual que los inversores, no van a cambiar su actitud. Ese es el caso de Kazajstán. En Astana se pueden crear condiciones difíciles de rechazar. Es el sistema de gobernanza más efectivo, es un orden interior muy liberal, poca burocracia en comparación con los demás países de la región. Por tanto para Kazajstán lo ocurrido en Aktobe será más un motivo para las mejoras y aceleración en su camino del desarrollo económico que un obstáculo que lo ralentize.