Los académicos afirmaron que las mediciones realizadas en el ambiente real indican que se han logrado pocos avances en las últimas dos décadas. Chatterton y Parkhurst llevaron a cabo una revisión para identificar las razones fundamentales por las cuales las concentraciones de contaminación del aire derivadas del transporte carretero en Reino Unido han mostrado poca o ninguna disminución en los últimos 21 años.
Su estudio señala que quienes planean el transporte en Reino Unido no están tomando en cuenta de manera suficiente el impacto ambiental de las decisiones sobre transporte.
Los investigadores señalan que los accidentes de tránsito siguen siendo la principal inquietud de los planificadores del transporte y que "cuando mucho, la contaminación del aire ha sido designada como una prioridad compartida entre el Departamento de Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales y el Departamento de Transporte".
"La contaminación del aire es, tal vez, la más flagrante manifestación del fracaso general de la planificación en transporte de Reino Unido en lo que respecta a tomar en cuenta de manera suficiente el impacto ambiental de las decisiones sobre transporte". Se ha dado una prioridad insuficiente al sector responsable de las emisiones más relevantes y se ha dado más prioridad a la seguridad y el crecimiento económico, dijo.
Los académicos señalan que su estudio identifica un tono de política estratégica que sigue emitiendo señales en favor del auto particular como fundamental para la política nacional de transporte. Aunado a esto, señalan, existe un limitado apoyo gubernamental en cuanto a regulaciones y finanzas para las modalidades alternativas de transporte y para más zonas de bajas emisiones en pueblos y ciudades.
El informe señala que la única forma segura de generar cambios en los niveles de la contaminación es reduciendo el uso de los vehículos. "Existe una falta de énfasis en el impulso a las políticas para cambiar el comportamiento y alentar el caminar y el uso de la bicicleta y las políticas de cambio de comportamiento dependen sobre todo de las medidas voluntarias, las cuales no son muy efectivas", señalaron ambos en el informe.
Las familias de las áreas más pobres de los pueblos y ciudades británicos tienden a estar expuestas a niveles mucho más altos de contaminación del aire, a pesar de que contribuyen mucho menos a la contaminación del tráfico porque conducen menos autos. Los investigadores señalaron que sus hallazgos confirman la necesidad de que la calidad del aire sea promovida como un tema prioritario de salud pública en el país.
"La morbilidad y la mortalidad relacionadas con la contaminación del aire se encuentran en niveles epidémicos y, aunque son menos obvias, son más importantes que las colisiones del transporte carretero como causa de muerte y lesiones", afirmaron.