En la contraportada de su libro, Rafa Rodríguez expone claramente su propósito: “No aspiro a solucionar los problemas que desempeñas en el rol de mando en el terreno de las relaciones personales. Mi intención se centra en que realmente comprendas y entiendas el origen, la semilla de esos problemas para que puedas actuar de una forma eficaz sobre ellos”. Estamos ante un manual práctico que pone a las emociones en el centro del proceso de toma de decisiones. No hay decisión de la vida de una persona, ya sea en el terreno estrictamente laboral como en ámbito privado personal, que no esté impregnada de una emocionalidad tan inevitable como deseable.
A lo largo de este volumen se repasa -de un modo ameno y minucioso- todo un repertorio de situaciones que diferencian perfectamente al jefe carente de visión de conjunto del líder inteligentemente emocional y cien por cien asertivo que se preocupa de conocer y comprender a cada integrante de su equipo. Su misión es alcanzar los objetivos y sabe que sólo mostrando una capacidad de análisis detallado del comportamiento humano (verbal y no verbal) puede favorecer el desarrollo de un clima de trabajo en equipo en el que el talento para comunicar tiene tanto peso como la capacidad de demostrar que su implicación es total: buena prueba de ello es la predisposición de cada persona bajo su mando para sentir, para visualizar que son profesionales altamente valorados con un nivel de autoestima óptimo ¿Por qué? Porque son seres humanos valorados en toda su dimensión.
Rafa Rodríguez desgrana, página a página, todo un tratado de Responsabilidad Emocional Corporativa. La evolución profesional se nos presenta tal indisolublemente ligada a la evolución personal de un modo claro y preciso. La explícita llamada a ampliar la propia emoción forma parte de un nuevo camino que está a años luz de la desmotivación. El lema es “sí o sí lo voy a conseguir” y por ello es imprescindible anticiparse a las dificultades que surgirán durante el proceso de cambio. Cuando el líder lo domina está en condiciones de aplicárselo a otras personas, a las que guía y motiva, trabajando codo con codo por una meta común. En el transcurso de la ascensión al genuino éxito (por crecimiento y madurez personal) se explicita una necesidad de afecto, valoración, vinculación, complicidad y cercanía que va a actuar de espejo personal y a su vez de catalizador, así como una necesidad ineludible de seguir creciendo y progresando en aptitudes y actitudes. El fin último es estar maduro para contribuir e ir más allá de uno mismo.
Por último, es tan digno de mención como de agradecimiento que el autor haya combinado la exposición razonada de cada uno los temas que engrosan los 6 capítulos de la obra con un apartado práctico destinado a la realización de ejercicios de reflexión de suma utilidad para afortunado lector radiografíe, con sinceridad, su propio estilo directivo.
En mi opinión, no estamos ante un libro más sobre la materia tratada. Se trata de una propuesta original de mapa de ruta vital que potencia el desarrollo de nuestro GPS interior y aporta innovaciones notables como el estudio de las etapas de madurez emocional de la personalidad y su consiguiente representación en una gama de colores (espléndidamente diseñada y desarrollada por Rafa Rodríguez). Porque no sólo se trata de ser más eficaz y eficiente, sino más humano.
- FICHA TÉCNICA:
- “Claves para dominar tu profesión. SER JEFE es humano”
- Autor: Rafa Rodríguez
- Páginas: 189
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