SE ABRE UNA NUEVA ETAPA
Victoria de Trump en el Club de Roma
· Por José Luis Heras Celemín
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José Luis Heras Celemín
sábado 19 de noviembre de 2016, 08:45h
Entre condolencias tras el escrutinio de las Elecciones USA, frustración por la derrota de Hillary Clinton. Y tratando de justificar los resultados con razones ajenas a los motivos que han determinado el voto de los norteamericanos para elegir Presidente a Donald Trump. El Club de Roma es una ONG, preocupada por mejorar el futuro del mundo, que ha acordado la celebración del «Ciclo EL MUNDO DESPUÉS DE OBAMA». Dentro del ciclo, la sesión del día 14 de noviembre tenía un título sugerente: «USA DESPUÉS DE SUS ELECCIONES». Tras el resultado de las Elecciones Americanas, por la mañana conocimos la convocatoria de una cena que, visto el resultado electoral, había hecho la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, la italiana Federica Mogherini, a los ministros europeos de Defensa y Exteriores. Para recabar información, era oportuno ver qué se decía en el Club de Roma tras las declaraciones de la italiana y de los que asistieron a su llamada.
Se anunciaba a Hernández Puértolas, que hablaría sobre «Los múltiples significados de las recientes Elecciones en Estados Unidos»; y un debate, moderado por la periodista Ana Fuentes, en el que intervendrían: una estadounidense profesora de la Universidad Europea de Madrid (Alana Moceri), la Coordinadora del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá de Henares (Cristina Crespo) y el Director Adjunto del Observatorio de Política Exterior de la Fundación Alternativas que es autor del libro “Después de Obama” (Vicente Palacio).
Era oportuno, pues, ir a una sala en el Paseo de la Castellana de Madrid, para tratar de saber algo más sobre el próximo inquilino de La Casa Blanca y «las futuras relaciones transatlánticas con Trump» que interesaban a Mogherini, la tenida por Ministra de Asuntos Exteriores de la UE.
Hernández Puértolas expuso una mezcla de opiniones profesionales y reflexiones. Como opiniones, merecen apunte: «La intervención de Obama ha puesto al mundo de al revés». «No va a ser lo mismo el legado de Obama con Trump que con Clinton». Las reflexiones fueron sobre: “Descontentos” y “Supremacistas blancos”. El imprevisto en los 3 estados que hicieron perder a Clinton y ganar a Trump (Míchigan, Wisconsin y Pensilvania). Lo publicado sobre Inmigrantes, musulmanes y Reducción de impuestos. Y los Aranceles anunciados para los productos procedentes de México y China, en defensa de los intereses norteamericanos.
El debate lo estructuró Manzano en varios apartados: ¿Qué puede hacer y qué no puede hacer el Presidente de USA?. Titulares sobre el resultado electoral. ¿Hubo Voto de Castigo?, ¿Qué ha fallado?.
Abierto el debate, primero se aclaró la capacidad de un presidente sin poderes omnímodos, que no marca la Política Monetaria (depende de la Reserva Federal), no define la Política Fiscal (corresponde al Congreso), ni tiene capacidad para declarar guerras (debe aprobarlo el Congreso), aunque pueda situar tropas donde decida. Para continuar, apuntando posibles nombramientos; y singularidades de la administración norteamericana.
Después, al ocuparse de si hubo “voto de castigo”, todos mostraron un síntoma que alguien concretó: «Están frustrados porque no ha ganado Hillary Clinton. No razonan. Manipulan los resultados para encajar unas opiniones previas que sustituyen a unos juicios que no hacen. Hasta insultan a los votantes con tal de descalificar lo que creen voto erróneo».
Fue especialmente llamativa la postura de Alana Moceri, que se confesó miembro de una parte universitaria distinta (y superior) de una masa obrera a la que dedicó unas frases, muy duras, que son incompatibles con análisis objetivos e inapropiadas por irrespetuosas: «Se les ha dicho (a los obreros) que han perdido el trabajo por la globalizacion y la inmigración... Ha mentido (Trump) porque el trabajo se ha perdido por la revolución tecnológica». «Era impensable el resultado», que puede tener su origen en hechos de cuando había esclavos hace siglos. «Sí, estamos separados (una parte de la sociedad americana de la otra)...; y pensamos que los otros son muy peligrosos». «Los republicanos no pactaron con Obama», «No es ideología, son tribus».
Más profesionales, aunque parciales, fueron las intervenciones de Cristina Crespo: «(Trump) se centrará en mejorar la economía. Se ha ido retractando...Se implicará en la lucha contra el terrorismo y en Política Exterior». «Se mantendrán los Acuerdos Económicos, pero se paralizarán los nuevos». «La parte conservadora, con la inmigración y la administración Obama, ha visto amenazados sus valores». «Las declaraciones del FBI (sobre Hillary Clinton) indujeron a los republicanos a votar».
También fueron subjetivas las opiniones de Vicente Palacio. Como podría esperarse de quien trabaja en un Laboratorio de ideas para socialistas, sus asertos, mezclados con elucubraciones sin más fundamento que la simple afirmación, fueron toda una colección de frases, algunas gratuitas y arbitrarias: «¿Cómo es posible el voto de la anti-política? Se ha creado un ambiente anti Hillary». «Hillary estaba un millón de veces más preparada que Trump». «Voto de la vergüenza». «Se equivocaron las encuestas porque mintieron». «Las mujeres blancas cambiaron (en porcentaje de voto respecto a Obama)...Y los jóvenes... Y los latinos...Y estados como Florida...». «La polarización viene de muy lejos, un republicano de los años 80 tenía lenguaje de guerra». «Hay polarización en todo. También se han dividido los partidos». «Si la UE no reacciona será decepcionante»
Al acabar, en la calle quedaba la preocupación que impulsó a Mogherini a convocar a sus socios europeos para «intercambiar puntos de vista sobre cómo avanzar en las relaciones entre Estados Unidos y la UE».
Al día siguiente, las suspicacias se movían en torno a las declaraciones de Trump sobre las relaciones (de defensa y comerciales) entre USA, la UE, Rusia y el resto del mundo. En el Club Siglo XXI, se trataba el tema “Análisis elecciones americanas: Comienza la era Trump”, y se hicieron dos preguntas a los expertos en la realidad norteamericana Antonio Garrigues Walker (Patrono de la Fundación Consejo España-EE.UU) y Jaime Malet (Presidente de la Cámara de Comercio España-EE.UU):
«¿Establecer en la Aldea Global los aranceles que propone Trump (para productos de México y China) puede significar el origen de una Guerra Comercial?,¿Está preparada Europa para esa Guerra Comercial?»
Las preguntas, fueron contestadas. Pero, como lo tratado en el Club de Roma, se subordinaron a un revoltijo de ideas sobre economía y tratados comerciales, preocupaciones por la unidad y cohesión de Europa (Brexit incluido), y los interrogantes nacidos de la relación Trump-Putin (USA-Rusia), que puede alterar los equilibrios de defensa y la OTAN. Y condicionar un futuro que depende de algo más que USA, la UE y Donald Trump.