Cualquier sábado por la tarde la cola en la caja del súper es una metáfora de la vida misma. Elijas la que elijas, tu fila será más lenta que el resto y por tres tonterías que has comprado para llegar a tiempo a esa reunión de amigos te vas a llevar esperando una eternidad. Encima te vas a calentar más, -porque ya ibas calentito por tener que ir a comprar a última hora lo que no tenías en casa-, y no te digo nada si encima alguien a la vuelta te reprocha el tiempo que te has llevado haciendo la compra de “tres tonterías” de nada. Serán inevitables las sospechas de una visita exprés al bar de la esquina o quién sabe dónde... En fin, un lío.
Porque es así. Tu fila irá más lenta sí o sí. No es una simple impresión subjetiva sin base científica. La práctica demuestra que, si llevas poca cosa y mucha prisa, te tocará esperar. Quien esté antes que tú tendrá problemas con la tarjeta, uno o varios de sus productos no pasará bien por el escáner y habrá que pedir el número de referencia. Has probado a que te cuelen en alguna otra caja, pero nadie cede, es sábado por la tarde.
Hay actos de compra que son en sí mismo un completo disfrute y otros, como el narrado arriba, un calvario evitable que no tienen por qué estropear el fin de semana. Es cierto que los consumidores españoles somos muy sensitivos, queremos estar presentes físicamente, en persona, en el curso de la compra. Necesitamos estar en el sitio para tocar, palpar y testar lo que nos llevamos a casa. Sin embargo, algo está cambiando. De un tiempo a esta parte salir de compras desde casa toma auge y lleva a miles de consumidores a beneficiarse de las ventajas que supone el e-commerce o comercio electrónico.
El comercio electrónico, la solución para los consumidores sin paciencia
Hoy en día Internet ofrece a los negocios, ya sean grandes o pequeños, muchas ventajas para el cliente que, a su vez, repercuten de forma positiva en su cuenta de resultados. Tener una página web es siempre una buena idea, ya que la presencia online hace que tus potenciales clientes te encuentren más fácilmente, convirtiéndose en un escaparate práctico y moderno de tus productos y servicios. Pero hay veces que no sólo sirve con tener un portal web presencial, sino que hay que lanzarse al mundo de la venta online. Y es que, actualmente, casi todo (por no decir todo) se vende ya por Internet.
El comercio electrónico tiene para consumidores y negocios una serie de ventajas que hay que considerar. Para aquellos la más atractiva y por tanto en primer lugar del podio, es la facilidad y comodidad. Todos compramos hoy en día por Internet, sobre todo por la facilidad de poder realizar la compra en cualquier momento desde donde sea, en casa, en el trabajo o de vacaciones. Además, podemos comprar durante las 24 horas del día los 365 días del año, ya que los comercios electrónicos no cierran. No hay que preocuparse del horario, del aparcamiento, de la presión del vendedor y de las colas.
Luego está la información, tan importante para el cliente a la hora de efectuar la compra. Internet es un lugar lleno de información. Podemos encontrar por ello todos los datos sobre precios, características, opiniones de otros usuarios, fotos, instrucciones y consejos, asegurándonos así de que el producto o servicio colmará o se acercará a nuestras expectativas. Además, eligiendo entre diversas tiendas antes de decidirnos a comprar en una en concreto. Así, antes de comprar podemos comparar para decidir, y acertar. Hacer shopping por el universo on line nos da la oportunidad, también, de conocer nuevos productos y servicios: En Internet se descubre en poco tiempo un gran abanico de nuevos productos y servicios que no hubiésemos conocido a través del comercio tradicional.
Y todo eso en un entorno que proporciona privacidad y seguridad. El cliente compra con la máxima intimidad y seguridad, la confianza es fundamental en estos dos aspectos del proceso de compra en el caso de que el producto o servicio requerido lleve aparejada la necesidad del anonimato.
De igual modo, para la empresa se dan numerosas ventajas en el e-commerce. Una tienda on line se puede crear en muy poco tiempo y con poco presupuesto. Todo depende de las necesidades. Además, se llega al público con facilidad e inmediatez. Al vender por Internet nos ahorramos cualquier tipo de coste de todo aquello que sea offline y se pueda substituir por online como vendedores, tiendas, mobiliario y stock. Ahorrándonos el almacenamiento y la distribución en tienda, podemos destinar la distribución exclusivamente al consumidor final.
Desde las pantallas las empresas mejoran la interacción y fidelización de los clientes, ya que cuentan con más facilidades a la hora de recopilar datos tan importantes como sus intereses, hábitos de compra y gustos. Internet es un canal más de comunicación con el cliente. No tenemos que renunciar a la venta física, pero si tenemos ambas la forma de llegar al cliente el efecto será doble y, gracias a la globalización de mercados, en cualquier lugar del mundo.
Hay tiendas donde da gusto comprar, tanto online como offline. Basta con visitar GangaHogar para comprobar con un par de “enter” lo divertido y fácil que es proveerse de todo lo necesario para el hogar. Esta tienda cuenta con los mejores precios online en productos tales como sillones relax, electrodomésticos, deporte o jardín.
Otro sitio online que ve cómo se incrementan las compras durante la Navidad y que la gente utiliza para encontrar productos del hogar, tanto desde casa como visitando la propia tienda física (aunque esto último cada vez menos) es Ikea, la tienda con el más completo catálogo de muebles al alcance de todos los bolsillos.
Los sábados por la tarde son para disfrutar, pero no para hacer cola. Que pase el siguiente.