La Patrulla Canina son unos dibujos animados que causan furor entre los más pequeños de la casa; sus protagonistas son perritos de diferentes razas que ayudan a los demás, cada uno con una misión y unas habilidades. Algo que tiene mucho que ver con los
tipos de fondos. Este es otro de los conceptos económicos que forman parte del proyecto de educación financiera
Pequeños Inversores, puesto en marcha por el banco digital Self Bank, junto a 25 gestoras de fondos, con el que se busca desmitificar que las finanzas son complicadas y que hasta un niño es capaz de explicarlas.
Una de las ventajas de los fondos de inversión es su amplia variedad, lo que hace que sean un buen vehículo de inversión para cualquier tipo de inversor. Los fondos pueden invertir en acciones, renta fija, distintos sectores y en distintos países, inmuebles, estrategias alternativas, etc.
Las categorías más importantes son:
- Monetarios: invierten en renta fija a muy corto plazo. El riesgo es bajo y el potencial de rentabilidad también es bajo, cercano al tipo de interés del dinero.
- Renta fija: invierten en bonos y obligaciones, de empresas o gobiernos. El riesgo es medio-alto y varía mucho en función del tipo de renta fija, la moneda, el país…
- Renta variable: invierten en acciones. El riesgo es alto y su potencial de rentabilidad también lo es, aunque hay que tener precaución, ya que las pérdidas también pueden ser elevadas.
- Fondos mixtos: mezclan acciones y renta fija. El riesgo es variable, en función de si tienen más peso en renta fija o en renta variable. El potencial de rentabilidad variará en función del reparto de los distintos tipos de activos.
En la práctica, el mensaje que quiere transmitirse es que debemos prestar mucha atención a la categoría del fondo, conocerla es importante para entender en qué estamos invirtiendo. En función del perfil del inversor elegiremos un tipo de fondos u otro, no todos sirven para los mismos objetivos ni atienden a las mismas circunstancias de los clientes.