Ante las nuevas imposiciones, China ya pidió el pasado viernes a EEUU que retire cuanto antes los nuevos aranceles ya que tendrán un "grave impacto" sobre el comercio internacional.
El propio ministro de Comercio chino, Zhong Shan, advirtió en un comunicado que tomarán medidas y que en esa confrontación no habrá ningún ganador y será "un desastre para China, EEUU y el resto del mundo".
Diferentes medios ya han filtrado que China podría replicar con restricciones en sectores como la aeronáutica, las exportaciones de soja o la electrónica de consumo, lo que perjudica de forma directa a firmas como Boeing o Apple.
Wall Street cierra a la baja
En este sentido, el temor de los inversores ante una posible guerra comercial entre EEUU y China ha provocado caídas moderadas en Wall Street.
Las acciones de Boeing, que perdieron el 2,5% de su valor, lideró los declives en el Dow Jones que cayó un 1% hasta los 24.758,12 puntos, mientras que S&P bajó 0,57 % y el índice compuesto del Nasdaq restó 0,19 %.
Este miedo, que afecta a una de las firmas más importantes de EEUU., tiene su origen en el acuerdo de Boeing con China de 37.000 millones de dólares para entregar 300 aviones al país liderado por Xi Jinping. La empresa además, estimaba en septiembre que China le comprará tecnología por un billón de dólares.
El sector industrial, expuesto a una mayor volatilidad, lideró los retrocesos en la Bolsa de Nueva York cediendo un 0,79%, seguido por el sector financiero (-0,57%) y el sanitario (-0,47%).
Confrontación con la Unión Europea
La reacción por parte de las grandes potencias internacionales no se ha hecho esperar. En este sentido, la comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, aseguró que no tomará ninguna decisión hasta que EEUU confirme que la UE es uno de los países afectados.
De iniciarse una disputa comercial entre ambas potencias, la Unión Europea, con apoyo de los Estados miembros, no dudará en imponer como represalia aranceles a diferentes productos americanos como pueden ser el whisky tipo “bourbon”, las motocicletas Harley Davidson, la mantequilla de cacahuete o los arándanos.
Precisamente la industria estadounidense del arándano podría convertirse en la más perjudicada de esta disputa. Ya que EEUU exporta cada año 43.000 toneladas de este producto a la Unión Europea y representa el 12% de la producción nacional.
Ante una previsible “guerra comercial” con otras grandes potencias, el presidente Trump dijo en su propia cuenta de Twitter que "cuando un país (Estados Unidos) está perdiendo muchos miles de millones de dólares en comercio con prácticamente todos los países con los que tiene negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar".