Se podría decir que el fenómeno de los másteres es un mundo relativamente nuevo en el espectro universitario y académico. Empezaron a resonar hace ya años atrás, garantes de una formación concreta y especializado en distintos ámbitos de muchas de las ramas de aprendizaje - desde ciencias hasta humanidades. La irrupción de los MBA, sin embargo, ha resonado con mucha más fuerza en el sector económico y de la gestión empresarial.
Los MBA (Master of Business Administration) tienen como objetivo principal la especialización en los negocios y en las empresas, además de hacer que sus alumnos adquieran todas las capacidades y habilidades que debe tener un directivo. Se dirigen a profesionales que tienen un especial interés en desarrollar su actividad laboral dentro del ámbito de la dirección y la gestión empresarial. Y es que este tipo de estudio cuenta con un gran prestigio internacional.
En el conjunto de España, existen muchos lugares donde pueden cursarse MBA. No solo se imparten en universidades, sino que la gran demanda ha favorecido que muchas entidades privadas o grupos empresariales hayan optado por impulsar sus propias escuelas de negocios repartidas por todas las comunidades autónomas. Así, podemos encontrar un Máster para directivos en Sevilla y muchos otros en Madrid o Barcelona.
El mercado de los MBA se ha multiplicado en los últimos años debido a la gran demanda existente
Años atrás, cursar este tipo de estudios era algo que muy pocos se planteaban. Pero la llegada de la crisis, la revolución tecnológica y la saturación del mercado laboral han favorecido que la sociedad valore cada vez más la especialización de los trabajadores. El área empresarial y económica, precisamente, es uno de los sectores donde más empeño se pone en que su mano de obra cumpla con ciertas capacidades y habilidades.
Es de esta manera que los Master of Business Administration se han alzado como los grandes vehículos para conseguir estos objetivos. Con ellos, no solo se nutre al trabajador, sino que se consigue que la empresa goce de un reconocimiento mucho más elevado a ojos del mercado y, por tanto, a ojos del mundo. Esto, por supuesto, genera mucha más confianza en los clientes.
Por lo tanto, la formación específica es algo que ahora está en el punto de mira de todos los departamentos de recursos humanos que operan en el ámbito del sector empresarial. Y es que cada vez son más las empresas que valoran este tipo de títulos, incluso algunas consideran que promocionar a trabajadores que disponen de un MBA es una inversión asegurada.
¿Por qué se le da este peso a un MBA en el mundo empresarial?
El ámbito de los negocios es complejo. Requiere de perfiles técnicos y de una preparación exhaustiva y detallada, ya que son muchos los factores que deben analizarse para que el conjunto opere de manera satisfactoria. Trabajar como directivo en una empresa es un puesto de gran responsabilidad. Este es el principal motivo por el que la preparación que garantiza el haber cursado un Máster en Administración de Empresas es indispensable en el entorno de las empresariales.
Los profesionales que formen parte de la dirección de una empresa deben contar con elevadas competencias de gestión. Todas estas dinámicas pueden desarrollarse previamente en las aulas. ¿Cómo? La mayoría de los MBA enfocan sus materias y sus clases al mundo laboral. Es decir, aunque están compuestos de una base teórica relevante, invierten gran parte de sus esfuerzos en que los alumnos apliquen tales conocimientos al mundo real. De esta manera, tener un máster de este tipo a las espaldas favorece a la hora de llevar a la práctica cualquier asunto relacionado con cualquier proyecto o negocio.
Además, un MBA potencia la complementación de habilidades y conocimientos que el alumno normalmente ya posee. Sirve, en gran medida, para desarrollar las capacidades directivas de profesionales (inmersos en el mundo laboral de los negocios o no). El profesorado suele hacerlo a partir de estimular valores como la capacidad de análisis, el liderazgo o la comunicación, 3 escalones imprescindibles en el mundo empresarial.
Otra de las grandes ventajas es que se parte de una visión globalizada del mundo. Esto permite una gran multiculturalidad en las aulas, lo que potencia el aprendizaje y la empatía y el sentido de equipo. Pero también hay que destacar que la especialización del sector empresarial, a su vez, puede dividirse en áreas más específicas como las finanzas, la contabilidad o los recursos humanos. Los MBA son de mucha ayuda, porque permiten orientar a las personas hacia un u otro ámbito según sus perfiles, para sacar el lado más competitivo y eficiente de ellas.