Con presencia permanente

En primera instancia, la marca es aquello que le da identidad única a un producto o empresa en el mercado. Se puede concretar a través del diseño, en una imagen, con palabras y de distintos modos que le den esa presencia inconfundible en el mercado.

Antes de registrar una marca es preciso conocer los detalles en https://igerent.com/es/necesito-registrar-mi-marca-10-cosas-que-considerar con todos los mecanismos que le darán la posibilidad de autorizarla y emprender el proceso legal.

Hay que tener en cuenta que al registrar una marca, se da una apuesta segura para evitar que otra empresa utilice el mismo logotipo o palabras que le identifican con la finalidad de llevar adelante distintas operaciones en el mercado. También representa la protección de su propiedad intelectual desde todo punto de vista.

Es preciso señalar que el crecimiento de una empresa va de la mano de su marca, motivo por el cual es tan importante darle esa protección legal y blindarla para evitar confusiones o futuros fraudes.

Ventajas de registrar una marca

Como distintivo de un producto o empresa, la marca va unida a la función publicitaria que le otorga la identidad. De esta manera, el consumidor la ubica y distingue de cualquier otra, por sus características propias.

Al contar con la propiedad de una marca, se tiene como beneficio principal que cualquier sistema legal reconoce al titular, sobre todo para evitar problemas legales posteriores, en caso que otra persona pretenda usarla. Al tener la propiedad exclusiva, se dispone de ella para cumplir los objetivos trazados.

Al tener la marca registrada, se blinda el derecho de propiedad, se protege al mismo tiempo al cliente incluso hasta de un fraude. En un momento determinado, esa propiedad de marca puede ser vendida a un tercero, dándole la licencia por un tiempo y valor determinados.

No correr riesgos

Siempre es mejor trabajar sobre seguro, y al contar con el registro de marca, el negocio siempre será de carácter legal. Es recomendable antes de registrar una marca, hacer una búsqueda previa para evitar cualquier coincidencia y pérdida de tiempo, si por casualidad existe algo registrado que sea igual o parecido.

Esto implica que si por alguna circunstancia hace negocios con un nombre que ya existe y está registrado, quien sea el dueño legal de esa marca está en su pleno derecho de emprender acciones legales con sus consecuencias.

En la actualidad, hay sitios web donde se puede hacer una revisión completa para no tener contratiempos y que su marca sea única e irrepetible en el mercado para hacer sus negocios con tranquilidad y no tener que enfrentar una demanda sin necesidad.

Aunque una empresa puede operar sin registrar la marca, lo malo es que otra también haga lo mismo y la utilice, por esta razón, lo recomendable es que le dé esa protección y así los riesgos se reducen.

Asesoramiento profesional

En el momento de registrar una marca, se sugiere buscar el asesoramiento profesional que brinde todo el proceso legal, cosa que puede significar la diferencia en el momento de pensar en dar este primer paso para emprender una empresa o lanzar al mercado un producto que sea inconfundible y único.

Al contratar el servicio profesional de un especialista, en este caso, de un abogado, tendrá la seguridad de obtener el registro de su marca al menos en un 50%, porque se está colocando en manos de las personas que saben de la materia y tienen la debida experiencia como para orientar al cliente, sobre todo cuando se quiere destacar en el mercado.

Es preferible pagar a un especialista, que pasar el trago amargo de afrontar una demanda porque no se siguieron los pasos correspondientes. Al final, siempre contará con el registro de marca que cuente con todos los parámetros exigidos en la ley.

Lo esencial es que al contar con el registro de marca, se tiene el derecho de la exclusividad y su propietario podrá utilizarla al hacer negocios con un matiz propio e inimitable.