Streamloots nació en enero de 2018. Sus cuatro fundadores habían fundado previamente un mercado de valores para invertir en jugadores de eSports (ligas deportivas online) y comprobaron que estos se convertían enseguida en “influencers” cuya audiencia crecía de forma exponencial, sin poder monetizar el contenido que compartían con sus espectadores. Así surgía entre España y Silicon Valley, Streamloots, un marketplace para que los live streamers (creadores de contenido audiovisual en vivo) moneticen sus retransmisiones gracias a su audiencia, creando interacciones a realizar por ellos en vivo en forma de cartas (agrupadas en cofres) que comercializan con los espectadores de sus respectivos canales.
Tras apenas un año de vida, se han canjeado a través de la plataforma más de 1 millón de interacciones con streamers y ya hay espectadores que llegan a pagar 8.000 € al mes por interactuar con ellos. Las interacciones son de lo más variado: jugar una partida con ellos, saludarles en directo, imitar a alguien, disfrazarse o hacer abdominales durante sus retransmisiones. La plataforma permite a los streamers generar ingresos haciendo lo que realmente les gusta y a los viewers divertirse y acercarse a sus ídolos.
“Hoy en día, personas individuales desde sus casas generan audiencias tan grandes como las de un gran medio de comunicación y crean una oportunidad totalmente nueva para el espectador: interactuar con el creador en tiempo real. Nuestra misión es permitir que estos influencers puedan vivir de su contenido y permitir a los fans estar un paso más cerca de sus ídolos”, comenta Alberto Martínez Guerrero, CEO de Streamloots.